"La noticia carece de cualquier fundamento". Nicolò Ghedini y Pietro Longo, abogados de Silvio Berlusconi, liquidaron así la noticia publicada ayer por Corriere della Sera y La Repubblica sobre una relación, cuyas características están por definir, entre el presidente del Gobierno y Ruby R., una marroquí menor de edad.

"Me sabe mal cuanto está sucediendo, sobre todo por las personas implicadas, que me han ayudado sin pedir nada a cambio", dijo la joven, que hoy tiene 17 años. "Mi verdad ha sido manipulada", añadió ayer, el mismo día en que cuatro fiscales de Milán han dedicado tres horas a enfocar la delicada situación que explica la joven.

El punto de partida tendría que situarse en el día de los enamorados de este año, cuando Emilio Fede, director del informativo del Canal 4 de Mediaset, de Berlusconi, llevó, escoltado por los carabineros, a Ruby R. a Villa San Martino de Arcore, una de las casas de Berlusconi.

Fede la había conocido durante un concurso de belleza en Sicilia, donde la joven vivía con su familia. Meses después, cuando fue interrogada por la policía milanesa, la chica explicó que aquella noche se fue con varios regalos, entre ellos vestidos de Valentino y joyas de Swarovski.

ASPIRANTE A FAMOSA Fede presentó a la joven a Lele Mora, un agente de aspirantes a famosas, que la metió en un disco-club de Milán. En marzo, la joven volvió a Arcore donde, según explicó, Berlusconi le habría pedido que se quedara por la noche.

En la casa había unas 20 mujeres y Rudy relata en sus declaraciones que después de la cena hubo "bunga bunga", un rito en el que las jóvenes presentes danzan desnudas. "Yo fui la única que permaneció vestida", declaró. La chica volvió una tercera vez. "Diré que eres sobrina de Mubarak", le habría anunciado Berlusconi en referencia al presidente de Egipto, siempre según la versión de la joven. Fede y Mora están siendo investigados como inductores a la prostitución.

De la existencia de Ruby se supo porque unas compañeras suyas la denunciaron por el robo de 3.000 euros. La policía le tomó declaración y, cuando iba a llevarla a un centro de acogida para menores llegó, según los diarios citados, una llamada de presidencia del Gobierno ordenando que se la dejase libre.

Posteriormente la policía italiana ha comprobado que, en efecto, el móvil de la chica se encontraba conectado en Arcore en las fechas indicadas. "Soy una persona de buen corazón y me muevo para ayudar a quien lo necesita", respondió Berlusconi ayer al ser preguntado por los periodistas sobre el caso.

CALUMNIA "Que alguien desenchufe el Gobierno, porque el país tiene problemas serios", pidió Pierluigi Bersani, líder de los progresistas. Según varios comentaristas italianos, el presidente del Gobierno italiano podría ser víctima de una calumnia o de una extorsión.