El presidente de Siria, Bashar al Asad, asegura que ha detenido las operaciones de sus fuerzas de seguridad contra civiles. Así se lo comunicó el propio dirigente sirio al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en una conversación telefónica que mantuvieron a última hora del miércoles.

En un comunicado, la ONU ha explicado que Ban expresó a Asad su alarma "ante las informaciones sobre violaciones de los derechos humanos y el empleo de fuerza excesiva por parte las fuerzas de seguridad sirias" y reclamó al dirigente sirio el fin de las detenciones en masa de civiles, como las que se han efectuado en la ciudad portuaria de Latakia, que ha afectado a muchos palestinos.

Asad le contestó que las operaciones militares y policiales ya habían terminado, y se comprometió a llevar a cabo reformas democráticas y a recibir una delegación de la ONU con una misión humanitaria.