El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, propuso hoy acoger en París una reunión urgente del grupo de contacto sobre Libia la semana próxima, al tiempo que confirmó que los rebeldes controlan "lo esencial" del país y de la capital.

"Francia propone una reunión extraordinaria del grupo de contacto al más alto nivel la semana próxima en París", aseguró Juppé ante la prensa, sin precisar la fecha exacta del encuentro.

De producirse, tendría lugar antes de la programada para septiembre en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, de la que Francia ha asegurado en anteriores ocasiones que será la ocasión para abordar de nuevo con el Consejo Nacional libio de Transición la cuestión de la solución política.

El ministro confirmó que la situación en el país magrebí está "cambiando" y lanzó un llamamiento a los últimos partidarios del líder, Muamar al Gadafi, para que abandonen las armas. "Corresponde ahora a los libios elegir su futuro y construir una democracia", aseguró el jefe de la diplomacia gala.

Juppé no ocultó su "satisfacción" por el avance de los rebeldes en el país y aseguró que justifica los esfuerzos de la comunidad internacional y, en particular, de Francia, que ha liderado los ataques de la OTAN al régimen de Gadafi. "Francia corrió riesgos calculados. La causa era justa", afirmó el ministro galo.

Por su parte, el ministro francés de Defensa, Gérard Longuet, precisó que corresponde a los libios decidir si el coronel deberá comparecer ante un tribunal internacional o si será presentado ante la Justicia local.

"Dejamos a los libios tomar esa decisión. La dimensión local no la voy a juzgar. Nosotros estamos preocupados por la dimensión internacional. Gadafi ha sido el instigador de atentados particularmente mortales y deberá rendir cuentas", indicó Longuet a la emisora francesa France Info.