AGRESIÓN RACISTA

Tres personas encapuchadas prenden fuego a una negra en Luisiana

REDACCIÓN

La rociaron con líquido inflamable, le prendieron fuego y, en la carrocería de su coche, escribieron KKK --acrónimo de la organización de extrema derecha Ku Klux Klan-- con pasta de dientes. Sharmeka Moffitt, una joven negra de 20 años, se debate entre la vida y la muerte mientras la localidad de Winnsboro, una pequeña población del estado sureño de Lusiana, vive consternada desde el domingo, día de la agresión.

Pese a que los primeros indicios apuntan claramente a una agresión de carácter racista, las autoridades locales, apoyadas por la policía del Estado y el FBI, han pedido tiempo para trabajar y calma para evitar un estallido social. Los medios de comunicación locales dan cuenta de que los investigadores están analizando el ADN de las pruebas encontradas en el parque donde se produjo la agresión. La joven agredida, que tuvo ocasión de hacer una llamada desde el parque, aseguró que no podía saber la raza de sus tres agresores porque iban cubiertos con las capuchas de sus sudaderas blancas.

El jefe de policía de Winnsboro, Lester Thomas, aseguró estar "desolado". La investigación, añadió el máximo responsable policial, pasa ahora por identificar a los autores y saber si se trató de una agresión planeada o aleatoria.

DERECHOS CIVILES También será fundamental determinar, sobre todo de cara al juicio, si el ataque tiene una motivación racista y, por lo tanto, vulnera gravemente los derechos civiles.

Mientras las autoridades apelan insistentemente a la calma, las plegarias colectivas en la localidad para rezar por la supervivencia de la joven se suceden. Las muestras de apoyo se suceden en las calles y en las redes sociales, donde se elucubra que Sharmeka pudo ser agredida por vestir una camiseta del presidente de EEUU y candidato demócrata Barack Obama. Pero esta hipótesis no cuenta con confirmación policial.

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