ENTREVISTA

STEPHEN GOOSE Fundador de la campaña antiminas : "Estados Unidos prefiere alinearse con Siria o Birmania"

EDUARDO SOTOS

Stephen Goose ha dedicado las últimas dos décadas de su vida a denunciar el uso de las minas antipersona en el mundo. Como miembro fundador de la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas (ICBL), su labor y la de la oenegé Human Rights Watch, de la que actualmente es director en la sección de armamento, fue reconocida en 1997 con el Premio Nobel de la Paz.

--La ICBL ha cumplido su 20 aniversario ¿Que valoración hace de los resultados?

--Los resultados son extraordinarios. El 80% de los países del mundo han prohibido formalmente las minas antipersona mediante su adhesión al tratado de Prohibición. Prácticamente hemos eliminado el comercio mundial de minas y el 45% de las minas almacenadas ya ha sido destruido. Y lo más importante es que el número de víctimas ha descendido de forma dramática, de 25.000 víctimas anuales a las 4.000 actuales.

--Sin embargo, el gobierno de EEUU sigue sin firmar la prohibición.

--El Ejército de EEUU ha escogido una opción intermedia. Sólamente ha prohibido el uso de las llamadas "minas tontas", es decir, aquellas que no pueden autodestruirse pasado un cierto tiempo. Las últimas minas de este tipo fueron utilizadas en el año 1991 durante en Irak la guerra del Golfo. Sabe que su uso tendría un elevado coste en la relación con sus aliados.

--Entonces, ¿cuál es el principal problema para ir un paso más allá?

--El principal obstáculo, para que EEUU no ratifica el tratado, es el deseo del Ejército en retener el arsenal de minas que almacena. La administración de Obama inició en 2009 un estudio dirigido a analizar los inconvenientes de firmar la prohibición. Sin embargo, a fecha de hoy no se ha obtenido ningún resultado.

--Obama obtuvo el Nobel de la Paz en 2009. ¿Cómo se explica no haya suscrito la prohibición?

--Desde el Dalái Lama a el expresidente estadounidense Jimmy Carter, un total de 14 ganadores del Nobel firmaron una carta pidiendo a Obama que suscribiese el tratado de prohibición. En lugar de ratificarlo, EE.UU ha preferido alinearse con regímenes como Siria, Birmania o la Libia de Gadafi.

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