La fiscal jefe del Tribunal Supremo de Grecia, Efterpi Gutzamani, ha ordenado una investigación sobre el llamamiento hecho por unos reservistas del Ejército en el que, en un lenguaje con tintes golpistas, se exige la dimisión del Gobierno y del presidente del República.

En su comunicado, la Asociación de Reservistas de las Fuerzas Especiales (KEED) exige la "renuncia inmediata del Gobierno" para ser sustituido por un "Gobierno Nacional" formado por juristas, personalidades fuera de la política y académicos, bajo la supervisión de las Fuerzas Armadas.

Además, pide la expulsión de todos los inmigrantes ilegales y la confiscación de todas las propiedades de particulares y empresas germanas para saldar la deuda histórica contraída por Alemania con Grecia durante la ocupación nazi.

Igualmente reclama la anulación de todos los acuerdos alcanzados con la troika y el establecimiento de "tribunales especiales" para juzgar a los causantes de la crisis.

En apoyo a estas demandas, KEED llama a todos los griegos a manifestarse el próximo sábado frente al Parlamento griego para "restaurar la soberanía nacional" y "proteger a la madre patria" de sus "enemigos".

Este grupo ya participó en las manifestaciones contra la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, a Atenas el octubre pasado, a la que acudieron con sus uniformes militares.

A la concentración del próximo sábado también ha convocado el Movimiento Independiente de Militares (AKIS), formado en 2010 y que reúne a miembros del Ejército de Tierra en activo.

Durante la pasada noche, las altas instancias de la Judicatura mantuvieron una reunión de emergencia para coordinar su actuación contra el llamamiento militar, a lo que ha seguido la apertura de la investigación por parte de la Fiscalía.

Fuentes gubernamentales citadas por los medios griegos, han manifestado su "preocupación" por estos hechos, que ocurren mientras el Ejecutivo ha ordenado investigar, tanto dentro del Ejército como en el seno de la Policía, los posibles lazos de las fuerzas de seguridad con el partido neonazi Amanecer Dorado.

La investigación dentro de las Fuerzas Armadas se abrió el pasado domingo tras la publicación en un diario ateniense de una información en la que se aseguraba que militares en activo entrenan a las fuerzas de choque de la organización fascista.

Con todo, el portavoz del Gobierno, Simos Kedikoglu, dijo hoy que "la inmensa mayoría" de los militares "están comprometidos con la República" y cree que sólo "un número muy pequeño" se manifestará el sábado y deberá "enfrentarse a las consecuencias".

Los militares griegos tienen prohibido por ley manifestarse en uniforme, hacer huelga y pertenecer a partidos políticos aunque en los últimos años ha habido protestas de uniformados, eso sí, en su mayoría por motivos relacionados con su situación laboral y económica.

Grecia posee un larga historia de injerencias militares, la última de las cuales se produjo en 1967, cuando coroneles ultraderechistas tomaron el poder durante siete años, aunque finalmente se vieron obligados a dejarlo tras patrocinar un fracasado intento de golpe de Estado en Chipre.