Angela Merkel afirmó en varias ocasiones durante la pasada campaña electoral que las subidas de impuestos pueden perjudicar la creación de puestos de trabajo. Por lo tanto, su partido las rechaza. El jueves, tres días antes de las elecciones, el candidato socialdemócrata, Peer Steinbrück, aclaró: "Nosotros no queremos subir los impuestos a todos; queremos que los más ricos paguen más".

Los socialdemócratas (SPD) se reúnen hoy para debatir cómo abordar la posibilidad de formar una coalición de Gobierno con la CDU de Merkel. En este contexto, el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, reabrió el miércoles el debate al no excluir la posibilidad de que su formación se vea obligada a reconsiderar su posición con respecto a la subida de impuestos ante la necesidad de encontrar un socio para gobernar, ya sea el SPD o Los Verdes.

El popular diario Bild citó en su edición de ayer un informe interno de la CDU según el cual los cristianodemócratas estarían dispuestos a sentarse a hablar del tema. Sin embargo, el secretario general de la CDU, Hermann Gröhe, desmintió tajantemente dicha información y aseguró que no se saldrán de su programa --que rechaza claramente una subida impositiva-- en las futuras negociaciones para formar Gobierno. Volker Kauder, el jefe del Grupo Parlamentario, apoyó el desmentido de Gröhe. Otras voces en el seno de la CDU admiten que podrían ceder durante las negociaciones en algunas cuestiones, como establecer por ley un salario mínimo --una de las propuestas estrella del programa electoral del SPD--, sobre el trabajo temporal o sobre pensiones, pero consideran muy difícil hacer concesiones sobre impuestos.

El mensaje de la cancillera, al día siguiente de su arrolladora victoria en las urnas, fue muy claro y contundente: "Alemania necesita un Gobierno estable". Por su parte, los socialdemócratas ya advirtieron, la misma noche electoral, que "la pelota está en el terreno de juego de Merkel. Es ella la que debe buscar una mayoría para formar Gobierno", afirmaron tanto el candidato a canciller, Steinbrück, como el presidente del partido, Sigmar Gabriel.

Antes de la reunión que el SPD celebrará hoy para estudiar la estrategia a seguir, se suceden las discusiones internas entre los líderes regionales. En Renania del Norte-Westfalia, el land más poblado del país, donde gobiernan los socialdemócratas en coalición con Los Verdes, Norbert Römer, jefe del grupo parlamentario de la Cámara regional, asegura que "en el SPD de Renania del Norte-Westfalia nadie quiere la gran coalición". Otros añaden que la democracia necesita una oposición fuerte.

CUESTIÓN DE TÁCTICA Sin embargo, algunos analistas comentan que es posible que este aparente rechazo sea solo parte de una táctica en la que Römer juega el papel contrario a la coalición, frente a la presidenta del land, Hannelore Kraft, quien después de su victoria en las regionales del land que ahora preside, celebradas en marzo del año pasado, sonó con fuerza para enfrentarse a Merkel en las elecciones. Después de la derrota sufrida el domingo por su partido, parece claro que ella es la alternativa de los socialdemócratas para el 2017.