Con nutridas manifestaciones, paros, tomas simbólicas de centros educativos y bloqueos de carreteras y autopistas, centenares de miles de mexicanos han expresado este miércoles (madrugada del jueves en España) su repudio a una situación que permitió que los policías municipales de Iguala y los sicarios del grupo Guerreros Unidos secuestraran y mataran 12 días atrás a casi medio centenar de estudiantes de magisterio. Pese a la aparición de 28 cuerpos calcinados en seis fosas, el grito más coreado ha sido: "¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!". Y la mayor demanda: "¡Justicia!".

En la capital, familiares de los desaparecidos y reconocidos activistas han encabezado la manifestación que, convocada por 131 organizaciones civiles, ha salido del Ángel de la Independencia y ha culminado en la plaza de la Constitución, conocida como Zócalo. "Pedimos educación y recibimos balas", han denunciado los estudiantes. "Como padres de familia, tenemos un dolor inmenso, pero tenemos confianza en que nuestros familiares siguen vivos", ha dicho el padre de uno de los desaparecidos.

En el Zócalo, el político de izquierda Cuauhtémoc Cárdenas, 'líder moral' del partido en el que militan los políticos acusados de la matanza, ha sido expulsado con una lluvia de botellas y una pedrada.

"CRIMEN DE ESTADO"

El actor Daniel Giménez Cacho y el cantante Rubén Albarrán, del grupo Café Tacuba, han leído un manifiesto que considera los hechos de Iguala como el "episodio más reciente de una sistemática violación a los derechos humanos". El manifiesto de las organizaciones civiles exige al Gobierno la "presentación con vida" de los jóvenes, la "investigación de los más de 20 cuerpos hallados en fosas clandestinas" y el "enjuiciamiento y castigo de todos los autores materiales e intelectuales". "No aceptaremos que fue obra del crimen organizado, cuando a todas luces se trató de un crimen de Estado", dice el manifiesto.

"Ayotzinapa nos duele, como nos duele todo México". Y si no todo, buena parte de México se ha movilizado para demandar "justicia verdadera", como los zapatistas de Chiapas, que llevaban casi dos años sin aparecer y esta pasada noche han protagonizado en San Cristóbal de las Casas una impresionante "marcha silenciosa en señal de dolor y coraje".

CONTRA EL GOBERNADOR Y EL ALCALDE

La primera de las manifestaciones comenzó a mediodía en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero. En ella participó la mitad del medio millar de alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, los llamados 'normalistas', que aún reclaman la aparición con vida de 43 compañeros. La otra mitad del alumnado y los padres de los jóvenes desaparecidos viajaron para participar en la gran manifestación de la capital del país. Unas 20.000 personas cortaron durante horas la autopista del Sol, que baja de la ciudad de México a Acapulco, para después volver a manifestarse por Chilpancingo.

Con gritos y pancartas, los guerrerenses han denunciado, tanto en esa capital como en la federal, que su estado está "partido por narcos y políticos". Han coreado "¡Son parientes, son parientes!" y han agitado una pancarta que rezaba 'Ángel Aguirre asesino'. El gobernador de Guerrero centra las iras populares a medida que han ido surgiendo testimonios de que "su primo es el capo del Cártel Independiente de Acapulco", que domina esa zona costera.

Los manifestantes han gritado con más fuerza "¡Asesino!" contra el prófugo alcalde de Iguala, José Luis Abarca, denunciado desde hace meses por varios asesinatos --aunque "sin pruebas", según el Gobierno-- y porque los hermanos de su mujer dirigen el grupo Guerreros Unidos, que impera en la zona de la sierra. La razón última de la matanza pudo ser simplemente que los 'normalistas' molestaron a la señora. Ahora, el exalcalde está acusado de la muerte de seis personas y la desaparición de 43 estudiantes durante los hechos violentos protagonizados por sus policías municipales el 26 y 27 de septiembre.

MARCHAS EN TODO EL PAÍS

En Oaxaca, donde los maestros se mantienen en pie de lucha gremial, unos 70.000 docentes han suspendido las clases y se han manifestado por el centro y la periferia de la capital de ese estado, donde han bloqueado autopistas, carreteras y los accesos al aeropuerto incluso con campamentos que no levantaron hasta horas después. Los paros y marchas han sido también importantes en Puebla y Morelos, con estudiantes rebosando las calles, así como en Veracruz, con la toma pacífica de la facultad de Humanidades, y Michoacán, donde ha quedado cerrada la autopista Siglo21.

Por primera vez en muchos años, las manifestaciones se han extendido por todo el país, de Sonora a Quintana Roo, de Tamaulipas a Chiapas. En la mayoría de capitales estatales, las aquí llamadas 'marchas' han convergido frente a los palacios de Gobierno, donde los gritos han sido más fuertes y los improperios más agrios. La convocatoria de esta 'marcha nacional por los normalistas de Ayotzinapa' ha tenido eco en las ciudades de al menos una docena de países, que se han sumado a la protesta.