La preocupante situación económica que atraviesa la zona euro, con el motor alemán gripado, será motivo de análisis hoy en la segunda jornada de la cumbre europea. Los jefes de Estado debatirán hasta qué punto se puede flexibilizar las exigencias del déficit, tal y como propone Francia.

El Gobierno de París ha planteado un importante pulso a la Comisión Europea y ha presentado unos presupuestos para el año 2015 que, lejos de cumplir las durísimas exigencias del déficit, situado en el 3%, prevén un 4,7%. Estas cuentas podrían ser rechazadas.