El Estado Islámico (EI) ha redoblado su ofensiva sobre la ciudad kurdo-siria de Kobani en un intento de ganar terreno antes de que los defensores reciban los prometidos refuerzos desde el Kurdistán iraquí. Durante la noche del domingo y todo el lunes se libraron algunos de los combates más encarnizados desde el inicio del asedio yihadista el pasado 16 de septiembre, aunque por el momento los kurdos -con apoyo de algunos rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS)- han conseguido repelerlos. "Las bandas armadas (del EI) tratan de incrementar sus ataques gracias a los refuerzos que han recibido, pero los combatientes de las (milicias kurdas) YPG y del batallón Burkan El Firat, formado por luchadores del ELS, están infligiendo duros golpes" al EI, informó en un comunicado el mando central de las YPG.

Durante el lunes, las baterías y tanques del EI que rodean la ciudad dispararon misiles contra el casco urbano y, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, se produjeron al menos dos ataques suicidas mediante vehículos cargados de explosivos. Este método está siendo muy utilizado por los yihadistas para tratar de abrirse paso en la ciudad ya que provoca grandes destrozos en los edificios, impidiendo así que los milicianos kurdos puedan guarecerse y emboscar a los atacantes.

Uno de los ataques más duros del EI se dirigió en la noche del domingo al lunes contra el paso fronterizo de Mürsitpinar, que comunica la ciudad de Kobani con Turquía y es el cordón umbilical de los defensores kurdos, ya que por ahí se espera que entren los esperados refuerzos peshmerga, las tropas del Gobierno Regional del Kurdistán iraquí.

ARMAMENTO PESADO

Los peshmerga ya deberían haber partido hacia Kobani pero las reticencias del Gobierno de Turquía, por cuyo territorio deben desplazarse, está retrasando su llegada. "Llevan preparados desde hace dos o tres días, no sabemos por qué aún no han salido", explicó a CNN Türk Salih Muslim, presidente del principal partido kurdo-sirio, PYD, y quien ha negociado la ayuda con las autoridades del Kurdistán iraquí.

El Ministerio de los Peshmerga del Kurdistán iraquí afirmó hoy lunes que aún se espera la respuesta del Ejecutivo de Ankara para que los camiones cargados con 155 combatientes y armas pesadas partan desde el norte de Irak hacia Kobani. En declaraciones a Reuters, el portavoz del Gobierno Regional del Kurdistán iraquí, Safi Dizayi, explicó que estos peshmerga "no serán tropas de combate" sino que servirán de apoyo a las YPG para manejar "la artillería y otras armas" que portarán consigo. De hecho, esta es la principal petición de los combatientes de Kobani ya que sin armamento pesado serán incapaces de inclinar a su favor la balanza de esta batalla que, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, se ha cobrado ya al menos 800 vidas y ha provocado el éxodo de unas 200.000 personas.

ATENTADOS SUICIDAS

Por otro lado, batallones de rebeldes islamistas dirigidos por el Frente Al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, iniciaron este lunes un ataque desde varios frentes a la ciudad de Idlib, una de las pocas localidades aún controladas por fuerzas leales al régimen de Bashar Al Asad en el norte de Siria. El ataque fue acompañado por atentados suicidas de células durmientes del Frente Al Nusra en el interior de la ciudad y el apoyo de algunos policías que se sumaron a los rebeldes. En un primer momento, los atacantes consiguieron incluso penetrar en la residencia del Gobernador y en el cuartel general de la Policía. Sin embargo, el régimen inició una contraofensiva con apoyo aéreo que al final del día logró recuperar estos importantes edificios. Al menos 35 personas murieron en los combates.