Grecia y sus socios del euro protagonizarán hoy un decisivo pulso en la reunión del Eurogrupo sobre el futuro de la asistencia financiera a ese país, tras las conversaciones "técnicas" entre Atenas y sus acreedores internacionales que en los tres últimos días han dado pocos frutos.

Los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro abordarán las cuestiones más delicadas y políticas sobre el futuro del rescate financiero de Grecia, en una reunión que se espera se prolongue hasta bien entrada la madrugada.

Desde el viernes, Grecia y a las instituciones de la troika --la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)-- se han sentado por primera vez en la mesa de negociaciones tras la victoria de la coalición izquierdista Syriza para buscar puntos de acuerdo en las cuestiones más técnicas y, por lo tanto, más sencillas de pactar. El objetivo era llegar a la reunión de hoy con trabajo avanzado para dejar en manos de los ministros las cuestiones más políticas, pero los avances han sido escasos.

Pese a ello, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, se declaró "lleno de confianza" en una entrevista al semanario alemán Stern. "Espero negociaciones muy difíciles, pero estoy lleno de confianza", afirmó. "No queremos nuevos préstamos. En vez de dinero, necesitamos tiempo para poner en marcha nuestro plan de reformas. Se lo prometo: en seis meses Grecia será un país totalmente distinto", añadió.

También el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, aseguró que Grecia llegará a un acuerdo con sus socios europeos, aunque sea "en el último minuto". "Cumpliremos nuestro deber para prevenir cualquier asunto que pueda minar la unidad de la Eurozona", afirmó en una entrevista en el diario griego Kathimerini.

Unas 20.000 personas se concentraron ayer en Atenas para expresar su apoyo a la postura del Gobierno en las negociaciones con Bruselas. Fue la tercera ocasión en las últimas dos semanas en que se convocaban espontáneamente actos a favor del Ejecutivo, que ha experimentado un fulminante incremento de su popularidad.