La fiscalía francesa pidió ayer la absolución "pura y simple" del exdirector gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, en el proceso que se sigue en Lille por un supuesto delito de proxenetismo agravado. El político francés estaba acusado de haber organizado una red de prostitutas que acudían a su encuentro en función de su agenda. Sin embargo, el fiscal Frédéric Fèvre llegó a la conclusión de que "ni la investigación judicial ni las audiencias han permitido establecer el delito de proxenetismo agravado" en el caso de DSK, las iniciales por las que es conocido en Francia.

La hipótesis de una probable petición de absolución empezó a vislumbrarse cuando los abogados de dos de las exprostitutas personadas como acusación particular retiraron los cargos contra el exministro socialista, al entender que no había evidencias suficientes para continuar acusándole. Pese a todo, se mostraron "convencidos" de que DSK sabía que las participantes en las orgías cobraban por ello. "No seremos más papistas que el Papa", aseveró el abogado Gilles Maton, quien dijo tener la convicción de que Strauss-Kahn no ignoraba la condición de prostitutas de las mujeres pero que "esta íntima convicción no era suficiente" para inculparle en un tribunal correccional.