"No hay un solo elemento que apunte a la actual Jefa de Estado como instigadora del gravísimo delito de encubrimiento". Con estas palabras el juez federal, Daniel Rafecas, rechazó ayer la decisión del fiscal Gerardo Pollicita de hacer suya la acusación de su difunto colega, Alberto Nisman, e imputar a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y su canciller, Héctor Timerman, por "fabricar la impunidad" de los iranís que presuntamente cometieron el atentado contra la mutual judía (AMIA) de Buenos Aires que provocó 85 muertos el 18 de julio de 1994.

El juez Rafecas, que se ha sumergido en las 300 páginas del informe de Nisman, aseguró que ha estudiado el documento con "máximo detenimiento" y que ha puesto "la mayor atención a las notas periodísticas e informes de inteligencia" así como a cada una de las "escuchas telefónicas". La conclusión del magistrado es que "ninguna de las dos hipótesis de delito sostenidas por el fiscal se sostienen mínimamente" y que, por lo tanto, "no están dadas las mínimas condiciones para iniciar una investigación penal".

Pocos días antes de morir, Nisman acusó al Gobierno de intentar "fabricar la impunidad" a los presuntos autores de la matanza. A cambio, Argentina recibiría petróleo a pesar de que, por su alto nivel de azufre, no podría ser procesado por la industria local. La prueba de esas intenciones, según el fiscal, fue el acuerdo alcanzado con Teherán para que una comisión de juristas internacionales interrogara a los sospechosos.

Ese acuerdo no se cumplió al ser impugnado por un tribunal argentino. "¿Cómo puede un instrumento jurídico que nunca cobró vida constituir un favorecimiento real, una ayuda material concreta prestada a prófugos de la justicia argentina?", se preguntó Rafecas, un juez experto en causas por violaciones a los derechos humanos y que ha tenido roces con el kirchnerismo.

Nisman consideró a su vez que el primer paso para materializar el plan fue levantar las alertas rojas de la Interpol que pesan sobre los iraníes involucrados. Esto fue desestimado por Raúl Canicoba Corral, el juez a cargo de la causa AMIA y Ronald Noble, el exdirector de Interpol. Al respecto, Rafecas señaló que "la evidencia reunida, lejos de sostener mínimamente la versión fiscal, la desmiente de un modo rotundo y lapidario, llevando también a la misma conclusión de la inexistencia de un delito".

El fiscal Pollicita puede apelar la decisión. Si la Cámara Federal le da la razón entrará en acción el fiscal Germán Moldes.