EL POLVORÍN DE ORIENTE PRÓXIMO

Un grupo kurdo amenaza a los turistas en Turquía

"El turismo es un objetivo que queremos destruir", anuncia el TAK

EL PERIÓDICO

Un grupo guerrillero kurdo, conocido como Halcones de la Libertad de Kurdistán (TAK, por sus siglas en kurdo) reivindicó ayer el ataque del miércoles contra un convoy militar en Ankara que causó 28 muertos y 61 heridos, según el diario turco Hürriyet. Además, el TAK amenazó a los turistas que visiten Turquía.

"El turismo es un objetivo que queremos destruir. Aconsejamos a los turcos y los extranjeros que no viajen a las zonas turísticas de Turquía", advierte el grupo en una declaración en internet. En el mismo comunicado, el TAK alega que no se sentirá "responsable de los que mueran en los ataques en estos lugares".

El TAK está considerado como la escisión más radical del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), proscrito por Turquía. La nota identifica al autor del atentado suicida como Abdulbaki Sönmez, con el "nombre de guerra" de Zinar Raperin, nacido en Van (Turquía) en 1989.

VENGANZA En su comunicado, el TAK señala que el ataque se cometió "en venganza por la sanguinaria masacre de civiles en un sótano de Cizre", ciudad del sudeste de Turquía donde el Ejército lucha contra guerrilleros kurdos. "Los combatientes del TAK seguirán sembrando el miedo en el corazón del enemigo en todas partes", asegura la nota, en la que se califica a Turquía de "dictadura fascista".

El TAK ha asumido varios atentados contra civiles desde el 2004, si bien se sabe muy poco de sus estructuras o fines. Muchos analistas consideran que es simplemente una "marca subsidiaria" del PKK, utilizada para atribuirse ataques que puedan dar mala imagen, en especial si se cobran vidas de civiles.

El grupo niega así la idea del Gobierno de Ankara de que el suicida del miércoles fuera sirio, pues los altos cargos turcos quisieron atribuir la autoría del atentado a las milicias kurdas de Siria, las YPG, extremo negado por estas: tanto el presidente, Recep Tayyip Erdogan, como el primer ministro, Ahmet Davutoglu, acusaron directamente al YPG, organización hermana del PKK con la que el Turquía lleva 30 años en guerra. Davutoglu extendió su acusación al régimen sirio y dijo que su país se reservaba el derecho a tomar medidas.

DENUNCIA DE RUSIA El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió ayer de urgencia a petición de Rusia para tratar la situación de Siria y, en concreto, las operaciones militares de Turquía, dijeron a Efe fuentes diplomáticas. En el encuentro, la delegación rusa tenía previsto plantear una propuesta de resolución para pedir el fin de las agresiones exteriores a Siria, según avanzó desde Moscú la portavoz de la Cancillería, María Zajárova.

Rusia alerta sobre el aumento de la tensión en la frontera turco-siria y denuncia que "los planes de Turquía de destacar sus tropas en el norte de Siria agravan la situación en la región".

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