"Ni soy contraria al islam ni a ninguna otra religión. Mi protesta contra la FIDE (Federación Mundial de Ajedrez) no es ni por la religión ni por la gente de Irán, si no por unas leyes gubernamentales que restringen mis derechos como mujer". Así ha justiticado la ajedrecista Nazi Paikidze-Barnes, campeona de EEUU, su decisión de no acudir al Campeonato Mundial de Ajedrez que ha de celebrarse en Irán el año próximo. Y no solo eso, la ajedrecista, de origen georgiano y residente en Las Vegas, ha llamado a las otras participantes a boicotear el torneo.

En virtud de la legislación iraní, que obliga a las mujeres a cubrirse la cabeza con un pañuelo en todos los espacios públicos, las ajedrecistas, sean del país que sean, habrán de llevar durante el campeonato sus cabellos cubiertos. Algo por lo que Paikidze-Barnes no está dispuesta a pasar. "Creo que es inaceptable celebrar el campeonato del mundo femenino de Ajedrez en un lugar donde las mujeres no tienen los derechos básicos y fundamentales y donde son tratadas como ciudadanos de segunda", ha afirmado.

En una petición en Change.org, esta ajedrezista reclama a la FIDE "reconsiderar su decisión de celebrar el Campeonato Mundial Femenino en Irán. En su reglamento, la federación explicita sus principios morales y entre ellos está 'el rechazo al trato discriminatorio por razones nacionales, políticas, raciales, sociales, religiosas o relacionadas con el texto'".

APOYO DE KASPAROV

En el comunicado, la ajedrecista sostiene que la legislación iraní establece restricciones vestimentarias a las jugadoras, que "han de curbrise con hijab". Además, recuerda que las autoridades iranis han realizado arrestos de mujeres que reclamaban sus derechos.

Ante ello, las promotoras del boicot reclaman que el torneo se aplace hasta encontrar otro país dispuesto a celebrarlo o que se den garantías de que el uso del velo no será obligatorio. "Se trata de alo más que de un torneo, se trata de la lucha por los derechos de las mujeres", se señala en el comunicado.

La jugadora estadounidense ha recibido sonoros apoyos a su iniciativa. Así, el excampeón del mundo Gary Kasparov ha asegurado que "apoya completamente a la campeona estadounidense en su protesta contra la decisión de la FIDE de celebrar un evento de mujeres en Irán".

El gran maestre británico Nigel Short ha respaldado a la ajedrecista estounidense describiendo lo que a su juicio es "una escandalosa discriminación religiosa y sexual contra las ajedrecistas mujeres en Irán".

Por su parte, en un comunicado, desde la FIDE se asegura que "nadie más se ha quejado de tener que respetar las leyes del país, incluyendo las relativas a la vestimenta". También algunas ajedrecistas han expresado su rechazo al boicot. Así, Mitra Hejazipour, una ajedrecista iraní, asegura que el campeonato "va a ser el mayor evento deportivo de mujeres que se ha visto nunca en Irán; nunca habíamos podido acoger ningún otro campeonato del mundo de mujeres de ningún tipo de deporte. No está bien llamar al boicot. Estos juegos eran importantes para las mujeres en Irán. Eran una oportunidad para mostrar nuestra fuerza".