El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu otorgó ayer la libertad condicional al escritor alemán de origen turco Dogan Akhanli, detenido el sábado en Granada en aplicación de una orden de arresto internacional de la Interpol a instancias de Turquía.

Su abogado, Ilias Uyar, lo anunció en Facebook. «La batalla ha valido la pena», escribió, y precisó que el escritor «es liberado a condición de permanecer en Madrid». El Gobierno alemán había pedido ayer mismo a España que no accediera a la extradición de Akhanli a Turquía, que le acusa de «pertenencia a banda armada y terrorista».

Precisamente, la cancillera alemana, Angela Merkel, se felicitó por la excarcelación del escritor y reclamó a Turquía que no «abuse» de la Interpol. Su ministro de Asuntos Exteriores, Sigmar Gabriel, expresó su «plena confianza en la justicia española» y en sus «amigos y socios del Gobierno español».

«Sería nefasto que Turquía lograra también en la otra punta de Europa que las personas que alzan su voz contra el presidente Erdogan acaben en la cárcel», advertió.

Intercesión telefónica / El jefe de la diplomacia alemana intercedió personalmente en favor de Akhanli y se comunicó por teléfono con su homólogo español, Alfonso Dastis, a quien transmitió su petición de que el autor no sea extraditado a Turquía y de que Alemania sea incluida en el proceso. Akhanli, de 60 años y estudioso del genocidio armenio, creció en Estambul y se exilió de Turquía en 1991. Desde entonces reside en Colonia y tiene la nacionalidad alemana.

Mientras, el periodista sueco de origen kurdo Hamza Yalçin, detenido en el aeropuerto de El Prat el pasado 3 de agosto, también a petición de Turquía, permanece en la cárcel de Brians. Su defensa, ya presentó un recurso de apelación solicitando su libertad condicional.