MEDIDA POLÉMICA

El Senado de Italia decide ampliar el derecho a la legítima defensa

No hará falta que un ladrón vaya armado para justificar el ataque contra él. Los jueces avisan de que prevalecerá el principio de proporcionalidad

El Senado de Italia decide ampliar el derecho a la legítima defensa

El Senado de Italia decide ampliar el derecho a la legítima defensa

ROSSEND DOMÈNECH

Si un ladrón entra en una propiedad ajena y el dueño le dispara o agrede con cualquier «instrumento idóneo», se trata de legítima defensa. El Senado italiano aprobó ayer una ampliación del derecho a la defensa y que consideraba como tal que un particular disparase o agrediese a un intruso pero solo frente a la evidencia de que era víctima de un ladrón.

La consecuencia desde el punto de vista del Código Penal es que, a partir de ahora, la «legítima defensa» será siempre considerada como presunta. En otras palabras, no será necesario, como estaba previsto por el Código Penal, demostrar que el supuesto ladrón llevaba un arma en la mano y amenazaba con disparar al patrón del domicilio para justificar el ataque, circunstancia que en los numerosos procesos por hechos reales ocurridos, principalmente en el norte de Italia, era considerado como «ambiguo» por abogados y jueces.

AGRESIÓN Y DEFENSA

La Asociación Nacional de los Magistrados (ANM) explicó que «en ningún caso se podrá prescindir del principio de proporcionalidad entre la agresión y la defensa y de la verificación de los hechos en sede judicial». «Habrá que investigar, porque no se puede tomar en consideración ningún tipo de automatismo».

Se trata de un decreto ley presentado en campaña electoral por la Liga, el partido de Matteto Salvini, vicepresidente del Gobierno y ministro de Interior, que ha sido aprobado en una solo día, con 195 votos favorables, 52 contrarios y una abstención.

La minoría progresista del Partido Demócrata (PD) ha aprobado el artículo dos del decreto, en el que se acepta la reacción armada del particular agredido en su propiedad, cuando exista «un estado grave de agitación». Es decir, siempre, ya que los ciudadanos que descubren que alguien ha entrado en su casa, y más si es de noche, no deben de estar muy relajados. También han votado a favor Forza Italia de Silvio Berlusconi y la extrema derecha de Hermanos de Italia (FdI), heredera del partido neofascista fundado después de la Segunda Guerra Mundial.

El texto, que formaba parte de las promesas electorales de la Liga, no es aún definitivo, porque tiene que pasar por el Congreso, pero no existirá ningún problema para su aprobación, ya que en la Cámara Baja la Liga e indignados (M5S) cuentan con una mayoría aún más holgada que en el Senado.

«Es un decreto de sentido común», manifestó Salvini, que ayer tuvo que trasladarse, entre aplausos y abucheos, al barrio San Lorenzo de Roma, considerado como el más marchoso de la ciudad, donde fue descubierto el cadáver de una menor de 16 años, Desirée Mariottini. Fue hallado durante el fin de semana en un edificio de okupas en el que, como han ilustrado todos los vecinos del barrio, iban y venían personas de todos los colores en busca de drogas o para dormir.

AGENDA DE DESAHUCIOS

«Basta ya de pasarelas electorales», le gritaron a Salvini. «Sálvanos de esta jungla», decían otros. «Volveré con el buldózer», respondió el ministro, según el cual «existe una agenda de desahucios sobre la base de la peligrosidad social».

La cuestión está relacionada con un plan de Interior para desahuciar todos los edificios privados y públicos ocupados de Roma, llevado adelante por el municipio y por Interior. La pasada semana la policía tributaria intentó hacerse con los documentos de propiedad de otro edificio, ocupado desde hace 20 años por Casa Pound, de la extrema derecha, pero no lo consiguió.

Frente al cariz que tomó la visita de Salvini en San Lorenzo, el ministro se retiró por unos minutos y después volvió para dejar una rosa frente al portal donde Desiree fue primero drogada y después repetidamente violada por varios hombres. El miércoles por la noche nueve personas se encontraban retenidas en la comisaría local para ser interrogadas sobre los hechos.

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