El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha pedido este martes 82 millones de dólares (unos siete millones de euros) para aumentar su ayuda en el norte de Mozambique, donde el Estado Islámico lleva meses causando estragos. "Mientras la situación de seguridad sigue deteriorándose, más de 950.000 personas en el norte de Mozambique están ahora gravemente afectadas por el hambre", ha explicado un portavoz de la agencia de las Naciones Unidas, Tomson Phiri, en una rueda de prensa en Ginebra.

El PMA planea asistir a alrededor de 750.000 personas desplazadas, así como a los miembros vulnerables de las comunidades que las acogen, en las provincias de Cabo Delgado, Nampula, Niassa y Zambezia, situadas en el norte del país. Desde hace más de tres años, grupos armados yihadistas asolan la provincia de Cabo Delgado, de mayoría musulmana. Al temor habitual se suma que el inicio del Ramadán "propicia un fuerte aumento del número de ataques del Estado Islámico (EI) en todo el mundo cada año", como recuerda un experto en el grupo terrorista consultado por AFP.

Último ataque

"Que ataquen el puerto de Pemba (en Cabo Delgado) es lo que todo el mundo teme, pero es absolutamente imposible decir dónde atacarán después", matiza Dino Mahtani, de la oenegé International Crisis Group (ICG). Los expertos temen que Pemba, que es un centro logístico para las instalaciones de gas, con un puerto y un aeropuerto, una sede administrativa y una base para las oenegés, sea un objetivo serio. "Es probable que los militantes ya se hayan infiltrado", según la consultora de riesgos Pangea-Risk.

Sin embargo, el último ataque se produjo el 24 de marzo. Se trató de un sangriento asalto que cubrió de luto a la ciudad portuaria de Palma, también en Cabo Delgado. "Como resultado de los atroces ataques en la ciudad de Palma, las familias y los individuos han tenido que abandonar sus propiedades y medios de vida y huir para ponerse a salvo", ha dicho Phiri.

La violencia desatada hace más de tres años en la provincia de Cabo Delgado volvió a intensificarse hace dos semanas, cuando los grupos armados atacaron la ciudad de Palma. JOAO RELVAS / EFE

Los militantes vinculados al Estado Islámico han intensificado los ataques en la provincia de Cabo Delgado durante el último año, asesinando a aldeanos, luchando contra el Ejército y tomando ciudades. Es por ello que el PMA está organizando la distribución de ayuda alimentaria para las familias que han huido de la violencia en Palma. La organización reparte galletas de alto contenido energético y raciones de alimentos listos para comer, comida enlatada y agua suficiente para dos semanas.