Las fuerzas de seguridad de Rusia han detenido este martes a un diplomático del consulado general de Estonia en San Petersburgo, Mart Latte, al que las autoridades rusas habrían arrestado en el momento en que supuestamente recibía material clasificado.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ha informado de esta operación en un comunicado en el que asegura haber pillado "in fraganti" a Latte, al que la representación estonia identifica en su página web como una de las seis personas con rango de "cónsul".

Según el FSB, "recibía material clasificado de un ciudadano ruso", informa la agencia de noticias Sputnik.

Las autoridades han confirmado la adopción de medidas contra el cónsul, sin entrar en más detalles, alegando que su actividad, "obviamente hostil", es "incompatible" con el estatus que teóricamente le blindaría frente a potenciales procesamientos.

La primera ministra estonia, Kaja Kallas, se ha referido precisamente a las relaciones con Rusia durante una rueda de prensa junto al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de visita en Tallín. Kallas, que no ha aludido al caso del cónsul que acababa de salir a la luz, ha abogado por una relación con "condiciones" entre la Unión Europea y Moscú.

Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Aari Lemmik, ha considerado que la detención del cónsul es "un ejemplo más de que Rusia no está interesada en unas relaciones constructivas con la UE", para añadir que las acusaciones presentadas contra Latte son infundadas.

"Estonia condena las actividades ilegales, provocadoras y dañinas de Rusia contra la UE, sus estados miembros y otros países", ha agregado Lemmik, informa el portal de noticias Ohtuleht.

Mientras que el presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Ministerio de Relaciones Exteriores ha asegurado que el arresto supone una provocación de Moscú, recoge 'Postimees'. Las autoridades estonias han defendido que el cónsul estaba en una reunión de trabajo en la Universidad Politécnica Estatal de San Petersburgo, donde fue detenido.