España podría ser catalogada esta semana como país de altísimo riesgo y quienes lo visiten volver a hacer cuarentena a su regreso a Inglaterra, debido al aumento de los casos de la variante delta, según una nueva clasificación que estudia el Gobierno británico. Al sistema de semáforo -con cuatro posibilidades actualmente (verde, ámbar, ámbar plus y rojo)- se sumaría un nuevo "ámbar bajo vigilancia" ('amber watchlist'), paso previo a saltar a la categoría de rojo, sin aviso previo. El cambio, de llevarse a cabo, afectaría a millones de turistas británicos ya en España o con las maletas preparadas para marcharse, amenazados con tener que guardar 10 días de cuarentena en hoteles a un coste de 2.000 euros por persona. Grecia e Italia podrían estar incluidos también en la nueva lista.

Desde este lunes todos los vacunados procedentes de los países de la Unión Europea, así como de Estados Unidos, no precisan aislarse al entrar en Gran Bretaña. La excepción es Francia, en la lista ámbar plus. Las normas, apenas en vigor, pueden volver a cambiar de nuevo.    

Rechazo conservador

Boris Johnson debe actualizar el próximo jueves el control de fronteras para viajeros que lleguen a Inglaterra, con nuevas normas a partir del lunes 9 de agosto. Nadie sabe a ciencia cierta lo que saldrá de esa reunión o si la decisión se retrasará, dadas las posiciones enfrentadas al respecto en el Gobierno y el Partido Conservador.

En una intervención sin precedentes, el titular de Finanzas, Rishi Sunak, ha escrito una carta al primer ministro pidiendo que se eliminen restricciones de viaje para salvar perdidas catastróficas este verano en la hostelería y el turismo. Sunak quiere incluir más países en la lista verde y considera que la actual política de fronteras del Reino Unido se está quedando atrás con respecto a otros competidores internacionales.

En esa misma línea hay un importante grupo de diputados conservadores, como la antigua ministra de Medio Ambiente, Theresa Villiers, o Huw Merriman, presidente de la Comisión de Transporte en el Parlamento.

Herriman advierte que la categoría de vigilancia “va a ser vista como una enorme bandera roja” que provocaría “muy probablemente” el colapso de reservas en los países afectados y pide al Gobierno “que no la establezca”. “No necesitamos más incertidumbre, complejidad o ansiedad para los pasajeros o este sector tan acosado. Sólo hace falta claridad”. Henry Smith el ‘tory’ que preside el Grupo por el Futuro de la Aviación alega que el sistema de semáforos ha pasado del rojo, ámbar y verde, a un “arcoíris”, que crea “confusión” y “complejidad”.

El sector del transporte en contra

 "Claridad" es también lo que pide al Gobierno el director ejecutivo del Aeropuerto de Heathrow, John Holland-Kaye, y que “simplifique” en lugar de introducir más normas, a fin de recuperar la confianza de los viajeros. Tim Alderslade, al frente de Airlines UK, que representa la industria de la aviación, subraya la confusión para “los pasajeros, que no tienen ni idea de sí van o vienen. El verde es la única vía que la industria necesita”.

Desde el Ejecutivo en cambio el ministro de Infraestructura Digital, Matt Warman, defendió en Sky News la propuesta de la nueva lista, que serviría para “darle a la gente la máxima información posible cuando decidan dónde quieren ir de vacaciones”. Así tendrán en cuenta “que la clasificación de ese país puede ir a peor” y pueden terminar encontrándose sin darse cuenta “con que tienen que hacer cuarentena a la vuelta”.

Ciencia y riesgo

Un reciente sondeo publicado de YouGov para 'The Times' muestra que la mayoría de los ciudadanos está en favor de la decisión de relajar las restricciones a los viajeros vacunados procedentes de la UE y de EEUU. Los científicos en cambio han advertido del riesgo que entraña. En la decisión a tomar por Johnson, previsiblemente en la reunión del jueves, influirán los datos que aporte el Centro Conjunto de Bioseguridad, que aconsejan al Gobierno sobre la amenaza internacional del covid.