El pleno del Parlamento Europeo ha reclamado este jueves que la violencia de género sea incluida en la lista de delitos que deben ser perseguidos en toda la Unión Europea, como el terrorismo, la trata de personas y el narcotráfico, lo que en la práctica supone definir los delitos penales y sanciones mínimas comunes así como reforzar la protección de las víctimas.

"Necesitamos más y mejores herramientas para combatir la violencia de género. Pedimos definiciones jurídicas comunes, estándares y penas mínimas en toda la Unión", ha destacado la ponente del informe de la Eurocámara, la eurodiputada de ERC Diana Riba.

El texto, que ha salido adelante con 427 votos a favor, 119 en contra y 140 abstenciones, también denuncia el feminicidio como la forma más extrema de violencia de género contra las mujeres y las niñas y recalca que la denegación del aborto legal y sin riesgo también es una forma de violencia de género.

La delegación del PP español se ha abstenido, a excepción de la eurodiputada Isabel Benjumea, quien ha votado en contra de la resolución, al igual que los eurodiputados de Vox. El resto de eurodiputados de partidos españoles con presencia en la Eurocámara han dado su voto a favor.

El pleno reunido en Estrasburgo (Francia) cree que con el primer paso de definir la violencia de género (contra la mujer y niñas pero también contra personas del colectivo LGTBIQ+) es fundamental para crear la base legal necesaria para diseñar después una directiva específica.

Normas mínimas

Estas dos iniciativas, tipificar como delito la violencia de género y crear una ley europea, fueron también defendidas el miércoles por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en el Debate sobre el Estado de la UE durante el que apuntó objetivos para lo que le resta de mandato.

El documento aprobado por la Eurocámara apunta que la futura directiva debería ofrecer, entre otras herramientas, medidas de prevención, incluidos programas educativos sensibles a las cuestiones interseccionales y de género; servicios de apoyo y medidas de protección y reparación para las víctimas; y medidas para combatir todas las formas de violencia de género, incluida la violencia contra las personas LGBTIQ+.

Además piden normas mínimas para el cumplimiento de la ley; disposiciones para garantizar que la violencia de género sea tenida en cuenta a la hora de determinar los derechos de custodia y de visita de los hijos y cooperación entre los Estados miembros y el intercambio de buenas prácticas, información y conocimientos especializados.

Los eurodiputados llaman la atención sobre las consecuencias adversas a nivel personal, social y económico que tiene la violencia de género y alertan de que la situación se agravó por la crisis del coronavirus con una "pandemia en la sombra", con aumentos de hasta el 60% en las llamadas de emergencia de mujeres víctimas de violencia por parte de su pareja o expareja.

Otra de las claves que apuntan es el problema de la falta de confianza de las víctimas en las autoridades policiales y el sistema judicial contribuye de manera importante a la infranotificación.

Para combatirla y evitar también la doble victimización, pide a los Estados miembros que mejoren los recursos y la formación de médicos, policías, jueces, forenses y otros profesionales que tratan con víctimas de la violencia de género.