Las autoridades instauradas por los talibanes en Afganistán tras hacerse con el poder a mediados de agosto han emitido una orden prohibiendo la exhibición en público de las personas ejecutadas, una práctica utilizada como advertencia a posibles "criminales".

El portavoz de los talibán y viceministro de Información y Cultura, Zabihulá Muyahid, ha indicado a través de su cuenta en la red social Twitter que "deben evitarse los castigos que contemplan la exhibición del (cadáver del) criminal" y ha agregado que será sustituido por un texto notificando el castigo y el condenado.

Durante el régimen talibanes entre 1996 y 2001 las ejecuciones públicas estaban seguidas frecuentemente de la exposición del cadáver como advertencia, algo que ocurrió recientemente tras una operación en la provincia de Herat contra un grupo de secuestradores.

Así, las autoridades locales colgaron en cuatro plazas de la ciudad de Herat los cuerpos de otros tantos supuestos secuestradores tras la operación. El vicegobernador provincial, el maulavi Shir Ahmad Amar, resaltó que "sus cuerpos fueron colgados en plazas de la ciudad como ejemplo a otros secuestradores".

Los talibán, que se hicieron con el poder a mediados de agosto tras entrar en Kabul poco después de la huida del país del entonces presidente, Ashraf Ghani, han anunciado ya la formación de su Gobierno, marcado por la falta de mujeres y de representantes de otros grupos políticos de Afganistán.