Hamás anuncia nuevas condenas a muerte. Un tribunal militar de la milicia que gobierna la Franja de Gaza ha informado que dos habitantes del enclave han sido sentenciados a muerte por presunta colaboración con Israel. Ya son ocho los condenados por la misma acusación solo en el último mes. Un tercer palestino ha sido castigado con la horca por narcotráfico. Pese a las críticas internacionales, Hamás ha condenado a muerte a más de 130 personas desde que tomó el poder de la Franja en 2007, de los que 25 han sido ejecutados.

“Las sentencias dictadas han cumplido con todos los trámites legales y todos los condenados recibieron todos los recursos legales”, ha declarado este martes el tribunal del grupo. Además de las tres condenas a muerte en la horca, otros 11 palestinos han sido castigados con varias penas de prisión por tráfico de drogas y espionaje para Israel. Desde que Hamás se apoderó del gobierno de la Franja tras un enfrentamiento con Al Fatah, ha tratado con dureza a aquellos acusados de ser espías para el Estado hebreo.

Según B’Tselem, una organización israelí en defensa de los derechos humanos, este año se han dictado unas 15 condenas a muerte. Aunque Hamás lleva desde el 2016 sin ejecutarlas. La última vez lo hizo sobre unos asesinos confesos. El grupo palestino de derechos humanos al-Mezan con sede en Gaza criticó la “incesante emisión de condenas a muerte” a finales de octubre cuando la milicia anunció la de seis acusados de colaborar con Israel. Calificó estas medidas de “ineficaces para prevenir o disuadir delitos graves”.

Esta práctica “continúa a pesar de la tendencia mundial hacia la abolición universal de la pena capital”, afirmó al-Mezan. Desde 1989, Palestina está adherida al segundo protocolo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que pide la abolición de la pena de muerte y prohíbe su aplicación. Según la legislación palestina, estas sentencias sólo pueden ejecutarse con la aprobación del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás. Aunque Abás no ha ratificado ninguna pena capital desde que ocupó el cargo en 2004, esto no ha sido un obstáculo para los tribunales y las horcas de Hamás.