Una mujer francesa de 31 años, encarcelada en una prisión de las afueras de París por sus vínculos con el yihadismo, estuvo a punto de escapar este domingo horadando la pared de su celda y saltando con las sábanas convertidas en una suerte de cuerda, informaron fuentes oficiales.

Como en una película de Hollywood, la prisionera arrestada en Fresnes fue horadando la pared durante días sin que se percatasen los vigilantes, hasta que el agujero fue lo suficientemente amplio como para salir de la celda. Así lo hizo, saltando con la ayuda de una especie de cuerda hecha de sábanas.

Sin embargo, la mujer, cuya pena se iba a cumplir próximamente, fue arrestada cuando estaba todavía en una zona interior del presidio, a pocos metros de la valla exterior del recinto, gracias a un detector de movimiento sospechoso que alertó a los agentes.

La Justicia abrió una investigación por evasión y asociación del malhechores.