Francia ha vuelto a registrar una tasa de incidencia semanal de la covid récord desde el inicio de la pandemia hace casi dos años: entre el 17 y 23 de diciembre se han contabilizado 712,2 infecciones por cada 100.000 habitantes, un 33,5 % más que la semana anterior.

Así lo informaron este domingo las autoridades sanitarias francesas, que también difundieron unas cifras de contagios a la baja (27.697 en las últimas 24 horas), influenciado por el festivo del 25 de diciembre, cuando se realizaron muchos menos test de lo habitual.

De hecho, el país europeo, que empieza a notar la contagiosidad de la variante ómicron, había superado el simbólico umbral de las 100.000 contaminaciones diarias del 24 al 25 de diciembre, al sumar 104.611. En total, Francia acumula ya 9 millones de contagios por covid.

Las mismas fuentes informaron además del deceso de 96 personas en las últimas 24 horas, hasta casi 122.600 muertes en total.

La ocupación de camas de ucis por pacientes covid creció levemente hasta las cerca de 3.300, aún lejos del pico de 7.000 de abril de 2020.

La vacunación, que desde el miércoles pasado está abierta a menores de 5 a los 11 años, redujo su ritmo diario bastante respecto a un día laborable, al situarse hasta las 65.999 inyecciones, la mayoría de ellas de refuerzo, según datos del Ministerio de Sanidad.

Ya se han superado las 22 millones de personas residentes en Francia que tienen tres inyecciones, prácticamente un tercio de la población total del país y un poco más de la mitad de las que son elegibles para esa inoculación. El 78,2 % de los franceses tienen al menos una dosis de vacuna.

El Ejecutivo francés prepara para mañana, lunes, la aprobación de un decreto y su posterior votación en la Asamblea para contrarrestar la quinta oleada de covid.