El ministro italiano de Exteriores, Luigi di Maio, dimitió este sábado como miembro del Comité de Garantías del Movimiento Cinco Estrellas (M5S, de izquierda), el mayor partido de Italia, que se encuentra en medio de una crisis interna al no haber logrado liderar la negociación de la reciente elección presidencial.

La dimisión de Di Maio, que ha pedido respeto por la pluralidad de opiniones dentro del M5S, se produce tras un enfrentamiento con el primer ministro y líder de la formación, Giuseppe Conte, y con ella el titular de Exteriores se habría adelantado a una petición en ese sentido del máximo responsable del partido, según medios locales.

"Creo que dentro de una fuerza política es fundamental dialogar, confrontar y escuchar todas las voces. Todas las almas, incluso las que piensan de manera diferente, deben tener espacio y la posibilidad de expresar sus ideas", asegura Di Maio en una carta dirigida a Conte y Beppe Grillo, fundador de partido.

El jefe de la diplomacia italiana explica que "en estos días el debate interno ha degenerado, se ha comenzado a hablar de escisiones, procesos, cuchillas. Se ha intentado golpear y desacreditar".

Tras apreciar los esfuerzos de algunos, como Grillo, "de favorecer un diálogo sereno entre diferentes líneas de pensamiento", Di Maio dice que a partir de ahora estará "entre las voces que están dispuestas a apoyar el nuevo curso, manteniendo la libertad de levantar la mano y decir lo que está mal y lo que debería mejorarse" .

Y añade que su dimisión le permitirá "poder expresar estas ideas de forma constructiva y propositiva".

Tras la reelección presidencial de Sergio Mattarella, el pasado sábado, Di Maio reprochó a Conte, sin citarle, su falta de liderazgo en las negociaciones en las que los partidos fueron incapaces de consensuar un sustituto para la Jefatura del Estado.

Esta falta de iniciativa molestó a los militantes de este partido fundado al calor de la crisis, en 2009, contra la "casta política" y que una década después llegar al Gobierno vive una grave crisis interna tras continuos varapalos electorales.

El M5S, que se debate entre los partidarios de la doctrina "anticasta" de sus orígenes o laos que prefieren su actual rostro más institucional, se integra en la coalición de Gobierno de Mario Draghi, a la que se sumaron hace un año todos los partidos menos los ultras Hermanos de Italia.