El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha presentado este jueves una demanda contra la exsecretaria de Estado y candidata presidencial, Hillary Clinton, y una docena de políticos demócratas más por intentar manipular las elecciones de 2016 al pretender vincularle con una supuesta injerencia de Rusia en aquella cita.

"Actuando en de manera pactada, los demandados conspiraron maliciosamente para tejer una narrativa falsa de que su oponente republicano, Donald Trump, estaba en connivencia con una fuerza soberana extranjera hostil", señala la demanda de más de un centenar de páginas presentada este jueves, informa el diario The Hill.

"Las acciones llevadas a cabo para promover esta trama (falsificación de evidencias, engaño a las fuerzas del orden público y explotación del acceso a fuentes de datos altamente confidenciales) son tan escandalosas, subversivas e incendiarias que incluso los eventos de 'Watergate' palidecen en comparación", ahonda la denuncia presentada por el equipo legal de Trump.

El antiguo jefe de la Casa Blanca ha explicado en la denuncia presentada ante un tribunal de Florida que esta supuesta trama ideada por Clinton, el Comité Nacional Demócrata y el ahora asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, le ha causado daños valorados en 24 millones de dólares, así como pérdidas en sus negocios presentes y futuros.

Trump afirma que esa "conspiración de gran alcance" lanzada por Clinton y los suyos --entre ellos el antiguo jefe del FBI James Comey-- durante la campaña de 2016 tenía el objetivo de desatar todo un frenesí mediático en su contra, así como una investigación policial para torpedear su acceso a la Casa Blanca.

La demanda, en la que se habla de "extorsión", sostiene que esta "conspiración" es constituyente de delito bajo la legislación de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión --la Ley RICO--. Asimismo, forma parte de las muchas quejas que Trump han lanzado desde entonces, asegurando que todas las causa que se han abierto al respecto no son más que una suerte de "caza de brujas" política.

Esta supuesta interferencia de Rusia, que siempre ha negado, en aquella campaña electoral fue motivo de una investigación liderada por el fiscal especial, Robert Mueller, que se prolongó durante dos años, en cuyo informe final aseguró no haber hallado indicios de colusión entre Trump y las autoridades del Kremlin.