"La Fiscalía General de la Federación de Rusia recibió la solicitud de asistencia judicial de fecha 22 de marzo de 2021 procedente del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional del Reino de España, en las diligencias número 37/2014 relativas a Vladímir A. Tiourine. A la fecha, dicha solicitud está bajo consideración. Le informaremos de los resultados de dicha solicitud conforme al procedimiento establecido". De esta forma ha contestado el Ministerio Fiscal ruso a la reclamación realizada por Anticorrupción para que las autoridades de este país devuelvan a España la jurisdicción del caso. El entonces titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, Fernando Andreu, transfirió a Rusia en 2014 la causa que se seguía en la Audiencia Nacional contra el presunto capo del clan mafioso 'Bratskaya', Vladímir Tiourine, que opera en Siberia.

Ocho años años después de que el juez Andreu, -pese a la frontal oposición de la Fiscalía Anticorrupción-, cediera a Moscú su competencia para investigar a Vladímir Tiourine y su clan por blanqueo de capitales y organización criminal, entre otros delitos, las autoridades rusas siguen sin formalizar una acusación contra este presunto mafioso, según se desprende de un escrito recibido en la Audiencia Nacional en enero pasado procedente de Rusia y al que ha tenido acceso 'El Periódico de España', medio que pertenece al mismo grupo editorial que este diario.

El fiscal José Grinda censuró en 2014 la decisión del juez Andreu de entregar a Rusia las pesquisas sobre Tiourine, pero también sobre los integrantes del clan Lioudmila Tiourina, Lada Lebedeva y Sardor Mirzazhanov. Entendía que el magistrado entregaba la causa a Moscú pese a que la "práctica totalidad" de las pruebas necesarias para investigar los hechos se encontraban en España: "La cesión de jurisdicción en un caso como el presente supone que los órganos judiciales rusos deberán remitir comisiones rogatorias a España, lo que significa que, al final, será España sobre la que recaiga la labor de instrucción bajo el mandato de un Estado extranjero".

Extradición denegada

Antes de la cesión del caso, Rusia ya había dado muestras de su negativa a colaborar con las autoridades españolas, pues había denegado su extradición a España alegando que el investigado era de nacionalidad rusa, cuando la propia Fiscalía Anticorrupción española tenía conocimiento de que Tiourin había optado por la de Kazajistán.

La propia Fiscalía Anticorrupción advirtió desde el principio de que si la investigación sobre las actividades delictivas del capo de la mafia siberiana se llevaba a cabo en Rusia, Tiourine no acabaría siendo juzgado por los delitos de organización criminal y blanqueo de capitales, que solo se habían cometido en España, y no en el país en el que residía. Y esta situación podría perjudicar a la investigación del resto de la causa que se seguía llevando a cabo en España. "Es difícil entender que el futuro juicio oral pueda realizarse sin la presencia del líder de una organización criminal y [...] sea posible juzgarlos con independencia", lamentaba el fiscal Grinda en un escrito de 21 de enero de 2014, que el juez Andreu no tuvo en consideración.

Anticorrupción logró frenar en un primer momento la cesión de la jurisdicción de la causa contra Tiourine acordada por el juez Fernando Andreu en favor de las autoridades rusas. Sin embargo, acabó recayendo en la Justicia de este país, que desde 2014 no ha comunicado a España el cierre del procedimiento que abrió Moscú como requisito previo para asumir la investigación.

Deripaska y Makhmudov

"Conforme consta en la diligencia de ordenación de 12 de diciembre de 2019, se procedió a trasladar el procedimiento penal respecto de Vladímir Tiourine, sin que hasta el momento tenga noticia la jurisdicción española de decisión alguna adoptada por las autoridades rusas respecto del mismo", aseguraba el fiscal en un escrito de 3 de enero de 2019, en el que Grinda mostraba su recelo sobre la versión del investigado, quien defendía que Rusia había cerrado la causa sin acusarle de haber cometido ningún delito: "Contrariamente a lo alegado por la defensa en su recurso de reposición de 18 de diciembre de 2019, los únicos que han sido objeto de sobreseimiento en Rusia son Oleg Deripaska e Iskander Makhmudov".

Oleg Deripaska, magnate ruso investigado en Estados Unidos y España.

El fiscal se refiere a la investigación que llevó a cabo contra estos dos oligarcas cuyos procedimientos judiciales también fueron remitidos por el juez Fernando Andreu a Rusia. Estos sí fueron archivados por las autoridades de Moscú, que cerraron las pesquisas que había abierto Anticorrupción contra la trama mafiosa Izmayloskaya.

Sin embargo, José Grinda considera que los hechos que se le imputan a Vladímir Tiourine "siguen siendo los que dieron lugar a la solicitud de extradición cuando se encontraba en Rusia, cuando fue detenido el 2 de noviembre de 2010, como consecuencia de la orden internacional de detención librada por el Juzgado", prosigue el documento del Ministerio Fiscal.

"Ladrón en la ley"

En concreto, a este presunto jefe del clan mafioso de Siberia se le pretende investigar en España por blanquear desde los años 90 dinero procedente de actividades presuntamente delictivas cometidas en Rusia. En la organización criminal, en la que también participa la mujer de Tiourine, Lioudmila Tiurina, de origen kazajo, ejercen un papel preponderante el checheno Oleg Tchoubine, que era el lugarteniente de la banda, y el ciudadano ruso Alexander Dergachev.

Para la Fiscalía Anticorrupción española Vladímir Tiourine era un "ladrón en la ley" (vory v zakonen, en ruso), jefe de la organización siberiana o 'Bratskaya', ya que su ciudad de origen era Bratsk, situada al Norte de la frontera rusa con Mongolia.

La relevancia de Tiourine en el mundo delincuencial se debe a que fue "coronado" como "ladrón en la ley" en una ceremonia en la que recibió el aval de "otros dirigentes criminales" tan relevantes como Viacheslav Ivankov (apodado Yaponchik), que fue asesinado en 2019; de Zakhar Kalashov (Shakro), que cumplió siete años de cárcel en España; y de Aslan Usoyan (Ded Hasan).

Tres estructuras criminales

La investigación de la Fiscalía española muestra que Tiourine controlaba por la fuerza al menos tres estructuras criminales. La primera, la de su localidad de origen, Bratsk; la segunda, el Grupo de Irkutsk (Irkuskaya); y la tercera, el colectivo de Angarsk o Angarskaya.

Y esta relevancia en el mundo delincuencial, le valió a Tiourine para ser uno de los 45 invitados que participaron en las 'cumbres' de mafiosos promovidas por Zakhar Kalashov, quien en colaboración con Aslan Usoyan organizó dos reuniones a las que invitó a los principales capos rusos. Una de ellas se celebró en Rusia, pero la segunda tuvo lugar en España.

El propio Ministerio del Interior ruso informó a España en 2003 de que Kalashov había organizado el 20 y el 21 de marzo de 2003 su cumpleaños en el Hotel Montíboli de la Vila Joiosa. A esa celebración asistió Tiourine junto con otras personas investigadas en la misma causa, como por ejemplo Vitali Izgilov, Merab Gogia, Leon Lann y Tariel Oniani.

Crimen organizado

También acudieron a la celebración organizada por Kalashov otros presuntos capos, cuyo nombre aparece de forma recurrente en las investigaciones sobre crimen organizado de toda Europa, incluidas las de la Fiscalía Anticorrupción española. Como por ejemplo el mencionado Aslan Usoyan o Dzemal Khachidze, Vajtang Kardava, Mamuka Mikeladze y Albert Levadovitch Tcholokian.

Tiourine fue incluido por Europol en el fichero de las siete personas señaladas como objetivos prioritarios para su detención. Ya en 1974 fue arrestado en su país, entonces la Unión Soviética, por violación agravada; en 1980 por robo agravado; y en 1985 por actividades comerciales ilícitas. También fue investigado por la falsificación de documentos públicos. Una comunicación vía Interpol procedente de Rusia pone de manifiesto que en 2005 se le incluyó en una investigación sobre crimen organizado.

Importación de cocaína desde Colombia

En España se abrió la causa contra Tiourine por su vinculación con la importación de cocaína procedente de Colombia que después trasladaba a Rusia. Sus actividades financieras o de movimiento de dinero las realizaba a través de Gibraltar y Londres (Reino Unido). También fue investigado en la Federación de Rusia por un delito de extorsión de 1,6 millones de dólares, unos fondos que fueron transferidos a una sucursal bancaria de Benidorm.

En otras cuentas abiertas en España la red mafiosa ingresó alrededor de 10 millones de euros; al mismo tiempo que uno de sus supuestos testaferros era propietario de un grupo hotelero dedicado a la prostitución, al que se le acusa de un delito contra la Hacienda Pública.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, en una fotografía del pasado viernes. EFE

La Procuraduría General de Ucrania también señaló a Tiourine en 2017 por su presunta relación con el asesinato del legislador ruso Denis Voronenkov, un exdiputado de la Duma (Parlamento ruso) que desertó a Ucrania y lanzó críticas abiertas contra el presidente ruso, Vladímir Putin.

El procurador general de Kiev, Yuriy Lutsenko, que llegó a asegurar que este presunto mafioso había actuado bajo el control del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, (FSB, antes KGB), acusó a este "jefe criminal" de haber contratado a un sicario ucraniano, nacido en Crimea, para que cometiera el crimen, que se produjo en la calle a plena luz del día. Sergei Belyak, el abogado de Tiourine, acusó a los nacionalistas ucranianos de ser los auténticos responsables del asesinato de Voronenkov, que consideró un acto de propaganda de Kiev que buscaba manchar "de nuevo" la imagen de la Federación de Rusia.