El alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, han coincidido en la necesidad de incrementar el gasto en defensa y el desarrollo industrial militar, pero siempre de manera coordinada entre los miembros de la UE.

Borrell y Albares han participado este miércoles en un foro organizado por la Fundación FIENDEF (Feria Internacional de Defensa y Seguridad), en el que ambos han coincidido en el cambio geopolítico que ha supuesto la guerra de Ucrania y cómo ha puesto de manifiesto la importancia de que la UE se dote de una estructura de coordinación de la Defensa y de una visión estratégica con sus socios de la OTAN.

Pero, sin duda, lo que más han destacado ambos es la importancia de aumentar el desarrollo armamentítstico y de seguridad de la UE, y de hacerlo de manera coordinada.

Así, Borrelll han planteado que el gasto combinado de la UE en defensa es de unos 200.000 millones de euros anuales, pero que la descoordinación llega al punto de que hay 10 tipos distintos de aviones cisterna y 20 tipos distintos de avión de combate.

“Si todos los países de la UE aumentaran su presupuesto, no sería mas que un gran despilfarro; hay que invertir más y mejor, y hay que hacerlo de forma coordinada”, ha subrayado.

Así, ha señalado que los presupuestos en defensa ya están aumentando en la UE, pero debemos asegurar que ese aumento “sirva para paliar nuestras carencias y hacerlo de forma coordinada”, ha asegurado Borrell, especialmente en materias como el transporte, comunicaciones, ciberseguridad, drones, etc.

Por su parte, Albares ha subrayado que “una verdadera visión estratégica precisa de una base industrial propia que permita tener las capacidades adecuadas para alcanzar los objetivos, y España no debe ser ajena a este proceso, debe liderarlo”.

Así, entre los nuevos desafíos a los que se enfrenta la UE está el de incrementar y optimizar la inversión en capacidades de defensa y el desarrollo que nos permita afrontar nuestras carencias, entre ellas superar la fragmentación industrial, reforzar la base industrial europea y el desarrollo tecnológico de la defensa”.

Para el ministro, “el azar de la historia nos sitúa en una posición de liderazgo” en todo este proceso, ya que coinciden en el tiempo la cumbre la OTAN en Madrid y la presidencia española de la UE, que permitirá impulsar la idea de que “el nuevo concepto estratégico de la OTAN debe tener en cuenta la brújula estratégica UE”.

Y ambos documentos deben tener en cuenta no solo los peligros que acechan a Europa en su flanco del este, sino también los del flanco sur.

“Uno puede presionar a un Estado soberano e independiente para que deje de serlo situando 150.000 hombres en su frontera, pero también situando 150.000 emigrantes ilegales en su frontera, también amenazando con cortar el flujo gasísitico”, ha señalado Albares.

“Y las tres cosas son absolutamente inaceptables y son amenazas para nuestra seguridad para las que tenemos que dar repuesta”, ha subrayado.

También Borrell ha considerado que “ha llegado el momento de adoptar un compromiso político entre la OTAN y la UE, y la cumbre en Madrid debe ser escenario de este hito”, que ambas organizaciones “suscriban una nueva alianza”.