Las fuerzas rusas han comenzado este martes el asalto sobre la planta metalúrgica de Azovstal, en Mariúpol, a pesar de que en su interior aún habría decenas e incluso cientos de civiles, según han denunciado varias autoridades ucranianas.

Un responsable del Batallón Azov, Sviatoslav Palamar, ha confirmado en declaraciones al diario 'Pravda' que las tropas rusas han comenzado el asalto, una información compartida también por un responsable policial, Mijailo Vershinin, en una declaración recogida por Ukrinform.

"Estamos defendiéndonos, estamos contraatacando", ha asegurado Vershinin, ante las informaciones confusas sobre lo que estaría ocurriendo en torno a unas instalaciones con una amplia red de túneles subterráneos y que sirve desde hace semanas de refugio improvisado para civiles.

El alcalde de Mariúpol, Vadim Boichenko, ha confirmado este martes que aún hay 200 civiles atrapados en la planta metalúrgica. Las autoridades ucranianas han acusado a Rusia de impedir el traslado de los civiles que se encuentran en la zona a pesar de la apertura de un corredor humanitario.

Según confirmó poco después la ONU, solo 101 personas, incluidos niños y ancianos, pudieron ser evacuadas de la acería de Azovstal en Mariúpol, además de 58 civiles que se encontraban en el distrito de Manhush, en las afueras de la ciudad, la mayoría de los cuales han llegado hoy a zona segura en Zaporiyia.

"Hemos acompañado a 127 personas a Zaporiyia, a unos 230 kilómetros al noroeste de Mariúpol, donde están recibiendo atención, incluido cuidado sanitario y psicológico. Algunos de los evacuados decidieron no ir hasta Zaporiyia con el convoy", dijo el representante de la ONU en Ucrania, Osnat Lubrani.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que junto a la ONU ha coordinado la operación de evacuación, informó casi al mismo tiempo que ésta ha durado cinco días y que mientras el convoy de autobuses y ambulancias salía de la ciudad algunas personas solas, familias -algunas a pie y otras en vehículos- se incorporaron para estar protegidas.

“Esta compleja operación ha permitido la salida de grupos de civiles de Azovstal y de la zona de Mariúpol, aunque esperábamos que pudieran sumarse más personas. Se necesitan con urgencia acuerdos similares entre las partes para aliviar el inmenso sufrimiento de la población civil", señaló la organización humanitaria.

Los primeros evacuados de Mariúpol llegan a Zaporiyia. EFE

Explicó que para que la operación funcionara ayudó a las partes a cerrar detalles relativos a horarios, ubicación, ruta de evacuación y otros pormenores logísticos, así como exactamente quiénes podían ser evacuados por voluntad propia.

Desde que empezó la guerra, el CICR - que trabaja bajo los principios de neutralidad e imparcialidad - intenta facilitar un diálogo confidencial entre Rusia y Ucrania en relación con la salida en condiciones seguras de civiles atrapados por las hostilidades.

“El CICR no se olvida de quienes aún siguen allí (en la acería y otras partes de Mariúpol) ni de quienes se encuentran en otras zonas afectadas por las hostilidades o con una necesidad apremiante de asistencia humanitaria, estén donde estén. Haremos todos los esfuerzos posibles para llegar a esas personas”, declaró la entidad. 

Diez muertos en Donetsk

Por otro lado, un ataque ruso contra la planta química de la ciudad de Avdiivka, en la provincia oriental de Donetsk, ha dejado este martes por lo menos diez muertos y 15 heridos, según anunció el jefe de la administración militar de la región, Pavlo Kyrylenko.

Se trata de una cifra "operativa," destacó, en un mensaje en su cuenta de Telegram, y agregó que todavía están llegando informaciones y que es posible que el número de víctimas "sea más elevado".

Kyrylenko señaló que los muertos y heridos son trabajadores de la planta, que produce coque y una gran variedad de productos, como alquitrán de hulla, gas de coque o sulfato de amonio.

Rusia intensifica su bombardeo camino del Donbás

Rusia intensifica su bombardeo camino del Donbás. Vídeo: AGENCIA ATLAS Foto: Agencias

"Los rusos sabían exactamente a qué le estaban apuntando. Los trabajadores acababan de terminar su turno y estaban esperando el autobús para volver a casa desde la factoría," denunció el jefe de la administración militar de Donetsk.

No detalló sin embargo si las infraestructuras de la planta, que ya sufrió daños por fuego de artillería ruso el pasado 13 de marzo, habían resultado dañadas en el ataque.

Kyrylenko anunció este martes que una zona residencial en el centro de Avdiivka fue bombardeada este martes por aviones rusos, lo que causó tres muertos y dos heridos y dañó ocho viviendas y afirmó que por lo menos otros seis civiles murieron este martes por otros ataques en la región.

Rusia anunció el pasado 19 de abril la entrada en una segunda fase de la guerra, centrada en la "liberación completa" del Donbás, región a la que pertenecen las provincias de Donetsk y Lugansk, controladas en parte por separatistas prorrusos.

2,5 millones de ucranianos en Polonia

El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, cifra en unos 2,5 millones el número de refugiados ucranianos establecidos en el país desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero pasado, y negó que éstos tengan un mejor acceso a los servicios públicos que los propios polacos.

En total, entre los ciudadanos de origen ucraniano que ya residían en el país antes de invasión -cerca de un millón- y los que llegados desde el 24 de febrero que siguen en el país suman unos 3,5 millones de personas, afirma el primer ministro, en declaraciones al semanario 'Gazeta Polska'.

Según los datos de la Guardia de Fronteras polaca, desde el pasado 24 de febrero han entrado en Polonia 3,11 millones de personas procedentes de Ucrania.

La cifra de los que permanecen en el país es aproximada, ya que tienen libertad de circulación dentro del bloque comunitario. Solo en Alemania, se estima en casi 400.000 el número de refugiados ucranianos llegados en estas semanas, sea procedentes de Polonia o de otros países fronterizos con Ucrania.

Rusia ataca un arsenal en Odesa

El mando militar ruso informó este martes de que atacó con misiles de alta precisión un centro logístico situado en un aeródromo militar en la región de Odesa, en el sur de Ucrania, donde el Ejército ucraniano recibía armamento procedente de Estados Unidos y países europeos.

"Fueron destruidos hangares con drones Bayraktar TB2 y con cohetes y pertrechos provenientes de EEUU y países europeos", dijo en comparecencia de prensa el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, general Ígor Konashénkov.

Agregó que las fuerzas rusas destruyeron asimismo una lanzadera de misiles antiaéreos S-300 junto a la localidad de Kulbákino, en las afueras de la ciudad de Mikoláiv, en el sur de Ucrania.

Según el portavoz castrense la aviación rusa bombardeó y destruyó otros seis objetivos militares: un puesto de mando fortificado, un arsenal y cuatro concentraciones de tropas ucranianas.