La guerra de Ucrania y el acercamiento a la organización de Finlandia y Suecia, cuyo ingreso cuenta con gran apoyo pese a la resistencia turca, marcan la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN en Berlín que se inició este sábado con una cena informal y continuará mañana con sesiones de trabajo.

Los dos temas aparecieron en las declaraciones de prácticamente todos los ministros que se detuvieron ante el grupo de periodistas que los esperaban a la entrada del Ministerio de Exteriores en Berlín.

La agresión rusa a Ucrania ha llevado a que los dos países nórdicos revisen su postura tradicionalmente neutral. Finlandia se ha pronunciado ya oficialmente a favor de presentar su candidatura mientras que en Suecia hay señales en esa dirección.

Los dos países están representados en calidad de invitados en la reunión de la OTAN en Berlín.

Dentro de la organización parece haber apoyo mayoritario al ingreso aunque Turquía tiene claras reservas debido a lo que en Ankara se considera una actitud complaciente ante Finlandia y Suecia, que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó de "hoteles para terroristas".

"Hay que recordar que la OTAN es una alianza de democracias, que Finlandia, y también Suecia si decide hacerlo, son democracias totalmente consolidadas y por lo tanto nada más normal que acogerles en la familia de las democracias", dijo el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, en una declaración que parece recoger la postura de la mayoría de los países.

El ministro finlandés, Pekka Haavisto, se mostró confiado en se llegue al ingreso en la OTAN aunque reconoce que el proceso puede durar "varios meses" y confía en que su frontera con Rusia "permanecerá pacífica".

"Abordaremos este asunto el lunes y es muy probable que haya una fuerte mayoría en nuestro Parlamento en apoyo de un ingreso en la OTAN y podremos presentar la solicitud durante la próxima semana", dijo el ministro a su llegada.

"Espero que este proceso sea exitoso al final y claro que sabemos que llevará varios meses para que los parlamentos y los responsables políticos lleguen a conclusiones", agregó.

El ministro finlandés aludió a la oposición manifestada por Turquía a la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN y explicó que está en contacto permanente con titular de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, y que el viernes habló con él "para rebajar un poco las tensiones y estoy seguro de que encontraremos una solución".

"Concepto estratégico"

"Está claro que todos los países de la OTAN tienen capacidad para bloquear el proceso y por eso es importante que al menos tengamos buenos contactos con todos", agregó Haavisto.

Otro tema clave en las conversaciones de mañana será el llamado "concepto estratégico" para los próximos años en el que España quiere que se incluya un componente que considere las amenazas en el flaco sur de la organización pese a que actualmente el centro de atención este en Rusia y en el este.

"La voz de España se va a oír mañana para apoyar que ese concepto estratégico tenga un componente de flanco sur también importante. Por supuesto Rusia es la principal amenaza y eso tiene que quedar reflejado pero no hay que olvidar que desde el flaco sur vienen amenazas", aseguró Albares.

"Rusia está cada vez más cerca y el uso indebido del gas o de la inmigración irregular que hemos visto en el flanco este puede también ocurrir en el flanco sur", agregó.

El deterioro de las relaciones con Rusia, que viene desde la anexión de Crimea en 2014, ahora, con la agresión a Ucrania, han llegado a su punto más bajo.

La meta ahora, según se escuchaba en los pasillos, es que en el momento en que se llegue a las negociaciones Ucrania pueda hacerlo desde la posición más fuerte posible, para lo que se requiere continuar con la ayuda militar.

La anfitriona del encuentro, la ministra alemana Annalena Baerbock, había dicho antes, al terminar un encuentro con sus colegas del G7, que este último grupo nunca reconocerá un cambio de fronteras impuesto por la fuerza como pretende Rusia.