El desplome de un sector de los palcos de madera de la plaza de toros del municipio colombiano de El Espinal, en el departamento de Tolima y a 154 kilómetros de Bogotá, dejó este domingo al menos seis muertos, entre ellos un menor de 14 meses de edad, y más de 300 heridos. "Lamentando profundamente los sucedido en nuestra plaza de toros Gilberto Charry, quiero pedirle a la ciudadanía que está en la plaza de toros por favor evacuar, ya los organismos de control están atendiendo la emergencia y ya se evacuaron los heridos a los hospitales", dijo a través de las redes sociales el alcalde de El Espinal, Juan Carlos Tamayo, cuando el desastre se había consumado. Las autoridades declararon el alerta hospitalaria. En la noche del domingo se temían más fallecimientos.

El mayor Luis Fernando Vélez, director de la Defensa Civil en Tolima, cuando seis palcos se hicieron trizas en cadena tanto las personas que estaban en el tercer piso del tablado quienes se encontraban sobre el ruedo, resguardándose de los toros, sufrieron heridas de consideración. Uno de los animales se escapó en medio de la emergencia, pero logró ser controlado por la comunidad, en medio del pánico.

El domingo negro en El Espinal provocó espanto pero no sorpresa. "Fue la crónica de una muerte anunciada", dijo El Olfato, un periódico digital de Tolima. La precariedad de las instalaciones era un tema que estaba en boca de los habitantes de esa región. Pero una cosa es temer un episodio y otra verlo. Por eso, los que captaron con sus teléfonos el momento del desplome parecían no dar crédito a lo que grababan.

El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, no se demoró en pronunciarse, también a través de Twitter: "Espero que todas las personas afectadas por el derrumbe de la plaza de El Espinal puedan salir airosas de sus heridas". Petro, quien asumirá el próximo 7 de agosto, trajo el recuerdo de un episodio luctuoso mayor de la misma naturaleza. "Esto ya había sucedido antes en Sincelejo (capital del departamento caribeño de Sucre). Le solicito a las alcaldías no autorizar más espectáculos con la muerte de personas o animales". El 20 de enero de 1980 murieron 500 personas y otras 2000 resultaron heridas cuando se vinieron abajo las endebles tribunas de la plaza de toros Hegémones Cumplido. Pero a la vez, el futuro mandatario, decidió reavivar el debate sobre las corridas. "Le solicito a los alcaldes y gobernadores alistar lotes con títulos saneados para construir las sedes universitarias y colegios universidades que sustentarán la infraestructura de una sociedad del conocimiento".

También se pronunció el actual jefe de Estado, Iván Duque. “Pediremos una investigación de los hechos; pronta recuperación a los heridos y solidaridad con las familias de las víctimas”, dijo, desde Portugal. Según informó radio Caracol, la Fiscalía General ya ha tomado cartas en el asunto y le pidió a la alcaldía de El Espinal información sobre las medidas adoptadas para la prevención en la gestión del riesgo de desastres en eventos de aglomeración y el uso de animales en actividades de entretenimiento.

 El debate sobre las corridas

"¿Prohibir o regular?", se preguntaba el diario El Espectador, la semana pasada sobre el futuro de las corridas. La tragedia en el departamento de Tolima es precedida por el fracaso de una iniciativa que buscaba erradicarles en el país y que solo alcanzó a discutirse en dos de los cuatro debates parlamentarios que se necesitan para convertirlo en ley. "Desgraciadamente nuestro proyecto se hundió por tiempos en el Senado de la República donde no le dieron debate a esta importantísima iniciativa. Nosotros lo vamos a volver a radicar el 20 de julio, y esperamos que en la próxima legislatura, en el próximo periodo del Congreso no se utilicen artimañas”, indicó el legislador Juan Carlos Losada. Lo ocurrido este domingo, señalaron distintos medios, reactualizará las discusiones. El crecimiento de la bancada del Pacto Histórico, la coalición que llevó a Petro a la presidencia, podría permitir impulsar la ley con otro resultado, se señalaba en Bogotá.