A apenas dos semanas de la cumbre del clima, el Parlamento Europeo exige a los países de la Unión Europea y del G20 que muestren liderazgo. En primer lugar, asumiendo objetivos climáticos más ambiciosos de recorte de emisiones de CO2 y adaptando sus contribuciones a nivel nacional, y, en segundo, respetando la promesa de desembolsar 100.000 millones de dólares al año contra el cambio climático. Son algunas de las peticiones incluidas en una resolución adoptada a mano alzada por el pleno de la Eurocámara antes de la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP27) que se celebrará del 6 al 18 de noviembre en la localidad egipcia de Sharm el-Sheikh y a la que asistirá una delegación europarlamentaria.

"Pese a ciertos avances en la acción climática global, sigue habiendo una gran brecha entre los compromisos anunciados y la realidad climática. Las concentraciones de gases de efecto invernadero siguen creciendo y la acción humana nos está llevando a un punto de no retorno", denuncia el coponente del informe, el socialista Javi López, que alerta también de que los fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones, olas de calor o sequías "siguen batiendo récords".

El Parlamento Europeo, que lleva tiempo pidiendo una legislación más dura en materia de clima y biodiversidad, considera que las crisis del clima y de la biodiversidad constituyen los dos grandes retos a los que se enfrenta la humanidad. La resolución pone de manifiesto su especial preocupación por los datos publicados en el informe sobre la brecha de emisiones 2021 del PNUMA, que prevé un aumento de la temperatura de 2,7 °C, incluso si se cumplen los objetivos nacionales más ambiciosos para 2030. Este incremento, alertan los eurodiputados, se sitúa muy por encima de los objetivos del acuerdo de París de mantener el calentamiento global por debajo de 2 °C e intentar limitarlo a 1,5 °C.

"Pedimos a la UE y a la comunidad internacional un rápido aumento en la ambición, con nuevos compromisos en mitigación que permitan cerrar la brecha existente y limitar el calentamiento global a 1,5ºC. Una gran inversión en adaptación, para minimizar los efectos negativos del cambio climático y lograr una mayor resiliencia al clima y un desarrollo sostenible" y "abordar las pérdidas y daños, estableciendo un mecanismo adecuado de financiación y asistencia técnica", sostiene López que confía en que la UE sea un actor "decisivo" en la próxima cumbre. A juicio de los eurodiputados además, la invasión rusa de Ucrania y sus repercusiones han hecho que sea más urgente si cabe acometer la transformación del sistema mundial de energía

"Es imperativo tomar medidas urgentes esta década", sostiene el texto que alerta de que muchas promesas de reducir a cero las emisiones a largo plazo pecan de ambigüedad y falta de transparencia. Por eso, tanto los países de la UE como los miembros del G20 deben "asumir objetivos más ambiciosos" de recorte de las emisiones y respetar las promesas de financiación. La UE es el mayor contribuyente a esta lucha y, según la Eurocámara, debe seguir siéndolo. Los fondos recuerda la resolución deberían comenzar a desembolsarse en 2022 y alcanzar los 100.000 millones de dólares anuales de media durante el período 2020-2025.