El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, destacó este martes ante el presidente chino, Xi Jinping, la capacidad del país asiático como potencia estabilizadora y le pidió usar esa influencia para convencer al presidente ruso, Vladímir Putin, de que ponga fin a la guerra en Ucrania.

Sánchez y Xi se reunieron en los márgenes de la cumbre de líderes del G20 que se celebra en la isla indonesia de Bali y fuentes españolas ya habían adelantado que el jefe del Gobierno pediría al presidente chino que intentara mediar ante Putin.

Eso es lo que le trasladó cara a cara en un encuentro de 40 minutos en el que estuvieron acompañados por varios miembros de sus respectivas delegaciones, entre ellos el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares. Todos los asistentes al encuentro, excepto Sánchez y Xi, portaron mascarillas por el protocolo covid que aún está vigente en China.

Sánchez, según el Gobierno español, consideró que China tiene capacidad como potencia estabilizadora y por ello pidió a Xi que utilice esa influencia ante Putin para que ponga fin a la guerra. También hablaron de la necesidad de cooperar para buscar soluciones multilaterales a las crisis derivadas de ella, especialmente la energética y alimentaria.

Respecto a la relación entre China y la Unión Europea, Sánchez expresó su voluntad de que durante la presidencia española comunitaria se impulsen las relaciones de los 27 con el país asiático.

Los dos líderes analizaron la lucha contra el cambio climático, y en ese contexto el presidente chino elogió la Alianza Internacional para la Resiliencia ante la Sequía lanzada por España y Senegal y a la que se unió China.

En el ámbito bilateral, destacaron la importancia del 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas que se celebrará en 2023 y que ven como una oportunidad para profundizar en las relaciones entre los dos países. Xi subrayó su deseo de ahondar en la Asociación Estratégica Integral entre China y España acordada en su visita de Estado en 2018 a Madrid y durante la que ya mantuvo un encuentro bilateral con Sánchez.

El presidente del Gobierno trasladó a Xi un saludo de los reyes de España y expresó su deseo de viajar a China cuando la agenda y la situación del covid lo permitan. De la misma forma, destacaron las oportunidades para intensificar y diversificar todavía más las relaciones comerciales y de inversión. En este sentido, Sánchez insistió en la necesidad de que haya reciprocidad para las empresas españolas en China.

Entre enero y agosto de este año España exportó a China, su principal socio comercial en Asia y el décimo en términos globales, productos por valor de 5.122,6 millones de euros. Esto representa un 2% del total de exportaciones del país europeo, con una caída de un 14,1% con respecto al mismo periodo del año anterior, asociado principalmente a las menores exportaciones de porcino ante la recuperación de la oferta local china, según datos facilitados a EFE por la Oficina Económica y Comercial de España en el país asiático. Sin embargo, la mayoría de las restantes principales partidas de exportación aumentaron, especialmente en sectores como los productos farmacéuticos (+104%), cobre (+65%) o aceite de oliva (+53%) han tenido un buen comportamiento con crecimientos de dos dígitos.

Mientras, las importaciones de China a España sumaron hasta agosto 32.099 millones de euros, con un crecimiento interanual del 53,4 %. El 10,2% de las importaciones totales de España proceden del gigante asiático, primer proveedor de la economía española de productos como los componentes electrónicos, maquinaria eléctrica, equipos de telecomunicaciones, química e informática.

España y China, país en el que residen en la actualidad algo menos de 6.000 españoles, celebran en 2023 los cincuenta años del establecimiento de relaciones diplomáticas, un hito para el que los dos países están preparando una agenda con especial hincapié en la cultura.