La policía de Bulgaria ha detenido a cinco personas sospechosas de complicidad en el atentado terrorista en Estambul del domingo pasado, ha declarado este sábado la portavoz de la Fiscalía búlgara, Siika Mileva.

Según Mileva, los detenidos están acusados de ayudar a los responsables del atentado después de cometerse, ofreciendo logística y comunicación para ayudar a uno o varios implicados a salir de Turquía para huir de las autoridades.

Un tribunal de Sofia decretó prisión preventiva para cuatro de los cinco detenidos, aunque no halló indicios de colaboración con una acto terrorista sino sólo de tráfico de personas a través de la frontera de Turquía a Bulgaria, informó la radio pública BNR.

La principal pista es un contacto por teléfono móvil con el que uno de los detenidos se comunicó con un presunto partícipe del atentado, señala la citada cadena.

Mileva se negó a dar más detalles sobre los detenidos o los hechos de los que se les acusa, pero la televisión pública BNT, citando fuentes propias, asegura que tres de los detenidos son ciudadanos moldavos, mientras que otros dos, un hombre y una mujer, son de un país árabe.

Uno de los detenidos, asegura BNT, es una persona "cercana" a Bilal Hassan, un ciudadano sirio en busca y captura al que Ankara considera el cerebro del atentado y que supuestamente le daba órdenes a la autora material, la joven siria Ahlam Albashir, detenida en Estambul.

Según la cadena privada búlgara bTV, este detenido se había comunicado con Hassan para ayudarle a abandonar Turquía con la ayuda de los otros detenidos y que el tránsito por la frontera se iba a realizar con un microbús que el mismo domingo, día del atentado, partía de la ciudad fronteriza turca de Edirne.

Sin embargo, antes de llegar a Bulgaria, Hassan tuvo un altercado con una mujer migrante que viajaba en el microbus y fue forzado por los traficantes a abandonar el vehículo, declaró Adelina Natina, abogada de algunos de los cinco detenidos hoy en Bulgaria, a bTV.

El sospechoso subió luego a un todoterreno con matrícula búlgara, pero a partir de ahí se le pierde la pista, afirma bTV citando fuentes judiciales.

El atentado, perpetrado con una bolsa de explosivo TNT abandonada en la concurrida calle Istiklal en el centro de Estambul, ha causado 6 muertos y 81 heridos, de los que 50 fueron dados de alta al día siguiente, mientras que ahora, 13 siguen en tratamiento, dos de ellos con pronóstico grave.

El Gobierno turco atribuye el atentado a las Unidades de Protección Popular (YPG), las milicias kurdas de Siria, pero tanto esta organización como la guerrilla kurda de Turquía, el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) han negado toda implicación.

El Ministerio del Interior turco había afirmado inicialmente que los implicados en el ataque tenían planes de huir a Grecia tras cometer al atentado.