La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha reunido en la noche de este lunes a su Consejo de Ministros en Palacio Chigi para sacar adelante la ley de Presupuestos de 2023, que estará enfocada en hacer frente a la inflación y al coste elevado de la energía.

La coalición de Gobierno está ultimando los detalles de unas cuentas para el próximo año en las que figurarán una reforma de las pensiones, la reducción del IVA en productos de primera necesidad, descuentos en los carburantes o un recorte en la llamada Renta de Ciudadanía, ha informado 'Corriere della Sera'.

En concreto, los primeros presupuestos de la líder ultraderechista --que presentará en una rueda de prensa este martes-- contarán con un paquete de medidas de 32.000 millones de euros para combatir la escalada de precios que afronta el país transalpino.

Entre las medidas más destacadas, se encuentra un incremento de las pensiones mínimas desde los 523 hasta los 600 euros, una decisión que ya había sido adelantada por el viceprimer ministro italiano, Antonio Tajani, según recoge la agencia Adnkronos.

Asimismo, el Gobierno italiano debería anunciar el martes una rebaja de hasta el 5 por ciento del IVA de los artículos de primera necesidad para los niños como pañales, biberones o papillas, que actualmente se encuentra al 22 por ciento.

También se extenderá un bono social para las rentas más bajas que serviría para compras de productos de primera necesidad y que a día de hoy se concede a mayores de 65 años y padres de niños menores de tres años con requisitos especiales, ha detallado la citada agencia.

Con todo, el Gobierno de Meloni ha anunciado que pondrá fin a partir de 2024 a la Renta de Ciudadanía, una asignación a modo de subsidio aprobada por el Movimiento 5 Estrellas (M5S) en 2018 para personas en exclusión social y parados.

Más concretamente, el Ejecutivo italiano pretende excluir de esta medidas a las personas empleadas a partir del 1 de enero de 2024, mientras que en 2023 reducirá la ayuda a tan solo ocho meses.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) Italia entrará en recesión en 2023, después de pronosticar una contracción del 0,2 por ciento para el próximo año. El Gobierno, por su parte, prevé que la economía italiana se reduzca hasta registrar un crecimiento del 0,6 por ciento, más de dos puntos menos que en 2022.