Entrevista

Loren Saleh: "Me aislaron, me sometieron a temperaturas extremas y a luz blanca las 24 horas"

El activista estudiantil venezolano exiliado en Ribadeo Lorent Saleh habla sobre la liberación y exilio a nuestro país del que fue su captor, el responsable de la policía política y del ministerio de Interior Miguel Rodríguez Torres

Lorent Saleh disidente venezolano.

Lorent Saleh disidente venezolano. / L.S.

Mario Saavedra

Lorent Saleh tiene 34 años y vive tranquilamente con su familia en Ribadeo, Galicia. Ha rehabilitado un centro cultural local, se dispone a cultivar un huerto y, por lo demás, se dedica a enseñar cuestiones de derechos humanos y a participar en proyectos del Parlamento Europeo relacionados con el premio Sajárov de Libertad de Conciencia, que él mismo recibió en 2017. Entonces su vida era muy distinta.

Estaba en el tercer año de los cuatro que duraría su cautiverio en La Tumba, un sótano de un edificio de la policía política venezolana, SEBIN. Era un activista estudiantil y participó en las protestas de 2014.

En 2018 fue “desterrado” por el régimen de Nicolás Maduro y vino refugiado a España, tras las presiones internacionales.

Durante su detención y cautiverio, el jefe de la policía y luego el ministro de Interior y Justicia era Miguel Rodríguez Torres. Ahora Rodríguez Torres también se encuentra refugiado en España, tras ser, él también, liberado y desterrado por Maduro, tras casi cinco años en la cárcel por presunta sedición.

Lorent Saleh atiende a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, por teléfono desde Ribadeo.

Miguel Rodríguez Torres ha llegado a España tras ser liberado de la cárcel por Nicolás Maduro ¿Cómo lo ve?

Él fue director del servicio de inteligencia de Venezuela (DICIP), que él mismo reorganizó y convirtió en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, el actual SEBIN. Es la estructura de represión, persecución y tortura más importante de la dictadura de Venezuela desde el Gobierno de Chávez hasta la actualidad. Él dirigió el organismo que persiguió y asesinó a muchos jóvenes durante muchos años. Él creó La Tumba en el sótano del edificio de la SEBIN en Plaza Venezuela, y allí me encerró durante cuatro años sin juicio, todo a partir de un montaje.

¿Qué es La Tumba?

Es un centro de tortura moderna. Un edificio que fue originalmente del Metro de Caracas y que pasó a manos del SEBIN. En el sótano había 12 celdas para torturar a personas detenidas por el servicio de inteligencia. Los mismos funcionarios fueron los que lo apodaron La Tumba.

¿Qué le ocurrió allí?

Sufrí torturas. Una de las fórmulas que usan es el llamado aislamiento celular, por completo, sin saber la hora ni tener contacto con nadie o ningún tipo de relación con ninguna persona. Te someten a temperaturas muy bajas y a la exposición a luz blanca las 24 horas del día.

¿Cuánto tiempo estuvo en esas condiciones?

Dos años y medio. Luego me llevaron a otra cárcel, El Helicoide, otro edificio histórico del horror. Allí estuvo también Leopoldo López [disidente cubano también exiliado en España]. 

¿Cómo vino usted a España?

El 12 de octubre de 2018 me sacan de la celda y me llevan al aeropuerto. Me esperaba el secretario de Estado de España, Juan Pablo de la Iglesia; el ex embajador Jesús Silva; el cónsul general y un ex embajador. Me traen automáticamente y, ya dentro del avión, informan a mi familia. 

¿Qué sabe de la situación de Miguel Rodríguez Torres?

He hablado con una persona del ministerio de Exteriores para saber cuál era el estatus oficial que tenía. He solicitado una reunión con el ministro de Exteriores para pedirle que España no sea el refugio de este señor. José Manuel Albares tiene que pensar que en España hay muchas víctimas de esta persona y que es responsable de crímenes de lesa humanidad.

¿Le van a recibir en el ministerio?

Estoy esperando una audiencia con el ministro. Creo que la recepción de Rodríguez Torres es un debate que se debe tener en el Congreso (y en el Parlamento Europeo), porque estamos hablando de proteger a alguien que está investigado por crímenes de lesa humanidad. No se puede poner sin más en la misma posición a víctimas y victimarios. Voy a hablar con diputados y con víctimas para organizarnos y manifestar nuestro descontento y nuestra preocupación. Nos preocupa nuestra seguridad y nuestro futuro. 

¿Le han explicado el motivo de traer a Rodríguez Torres a España?

Sé que es una petición del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que tiene poder dentro del Gobierno actual. El propio Zapatero se reunió con mi madre durante mi secuestro. Entonces le pedía que no dijera nada y que no hiciera alboroto. Ahora me indigna verle inmiscuyéndose en los temas de Venezuela y abogando por los criminales. 

¿Quién es, para usted, Miguel Rodríguez Torres?

Es un investigado por crímenes de lesa humanidad por la Fiscalía de la Corte Penal Internacional y ha sido sancionado por EEUU por crímenes de lesa humanidad. Que hoy sea protegido por el Gobierno de España es una “cachetada”, una ofensa grave a las decenas de víctimas de violaciones de Derechos Humanos que estamos en España.

Usted recibió el prestigioso premio Sajárov del Parlamento Europeo a la libertad de conciencia…

Sí, eso fue en 2017, cuando estaba aún preso. Lo recibí junto a otros venezolanos por mi trabajo por defensa de los Derechos Humanos y la libertad de conciencia. En 2019 recibí también la medalla de honor en el Senado de Francia y en el Senado de Chile. 

¿A qué se dedica actualmente?

Trabajo con distintas universidades y centros educativos, con el tema de Derechos Humanos, y con el Parlamento Europeo, la oficina Sajárov del Servicio Exterior de la UE. Y también intento llevar una granja en Ribadeo. 

¿Qué cree que va a ocurrir ahora?

Quiero hacer un llamamiento a las fuerzas políticas para que no pasen por alto esto, tanto a derechas como a izquierdas, especialmente a aquellos que denunciaron el franquismo y la dictadura.