La justicia en Argentina

Rodríguez Zapatero y Baltasar Garzón apoyan a Cristina Fernández de Kirchner tras su condena judicial

El exjefe de Gobierno español aseguró que los Kirchner le han dejado al mundo un legado en materia de derechos humanos

Cristina Fernández, junto a Rodríguez Zapatero y Baltasar Garzón, en el cierre del III Foro Mundial de Derechos Humanos en Buenos Aires.

Cristina Fernández, junto a Rodríguez Zapatero y Baltasar Garzón, en el cierre del III Foro Mundial de Derechos Humanos en Buenos Aires. / EFE/Prensa Cristina Fernández

Abel Gilbert

"No me interesa si me van a condenar, lo que me interesa es construir un estado democrático en el que las garantías de la constitución no sean cartón pintado (escenografía)". La vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner tuvo su acto de vindicación, rodeada de distintos líderes latinoamericanos y del exjefe de Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero y el exjuez Baltasar Garzón. Fernández de Kirchner los reunió en la ciudad de Buenos Aires y en el marco de la presentación del libro 'Objetivo: Cristina. El lawfare (guerra judicial) contra la democracia en Argentina', que promueve el llamado Grupo Puebla que busca representar al progresismo regional. "No nos van a perdonar nunca", sostuvo la vicepresidenta sobre su condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos electivos en una causa relacionada con ilícitos en la obra pública durante sus Gobiernos (2007-17). Acompañada de Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador) y Ernesto Samper (Colombia), y con la presencia en la platea del uruguayo José Mujica en la platea, la vicepresidenta aseguró ser víctima de una persecución equivalente a la que tenía lugar durante las pasadas dictaduras militares. "Es exactamente lo mismo. Nos persiguen porque igualamos a las sociedades, por la justicia social, por el derecho de los trabajadores a participar activamente en el producto bruto de lo que producen".

El acto en defensa de Fernández de Kirchner es parte del III Foro Mundial de Derechos Humanos que se realiza durante toda esta semana en la capital de este país. Antes de que tomara la palabra la vicepresidenta hablaron Zapatero y Garzón. El primero recordó su estupor por el intento de magnicidio del pasado 1 de setiembre. Había estado en la ciudad de Buenos Aires dos semanas antes. "Me impactó extraordinariamente que te quisieran matar, me afectó por Argentina, por ti, que la violencia política volviera otra vez a este querido país que tanto luchó por ser una sociedad sin violencia política, que es en definitiva toda aspiración civilizatoria".

Zapatero explicó la razón de su participación en esta jornada de apoyo. "Los Kirchner (ella y su difunto esposo, Néstor) forman parte de mi sentimiento político, por eso estoy aquí". El matrimonio que ha gobernado por 12 años, desde 2003, le dejó a su criterio un "legado de Argentina al mundo, el de la lucha por los derechos humanos. Eso se hizo con Néstor y Cristina, soy testigo, era jefe de Gobierno de España".

Respecto a la condena que la oposición de derechas celebra dentro y fuera de este país, Zapatero confió en que "antes o después" se impondrá el estado de derecho. "Les aseguro que como pasó en Brasil (con Luiz Inacio Lula da Silva) y otros casos del lawfare, que es una nueva categoría política, se impondrá la verdad. Tengo fama de optimista, pero no tengan ninguna duda".

El exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón tampoco se privó de los encendidos elogios. "Hablar de la vicepresidenta es hablar de un ejemplo de dedicación al pueblo y su confrontación frente a los poderosos, nunca se echó atrás bajo ninguna circunstancia". Los jueces que la condenaron aseguraron en el fundamento de la sentencia haberse encontrado "ante un hecho inédito en la historia del país” por la gravedad de los delitos cometidos. Sin embargo, Garzón sostuvo que el pronunciamiento de un tribunal debe ser "creíble y comprensible, ni siquiera tiene que ser explicados", pero cuando eso sucede, "es que algo está fallando".

La condena, añadió, no se basó en "pruebas reales" sino "en conjeturas". En lo personal dijo que agravia "al derecho como un instrumento de paz y concordia". El exjuez utilizó un tono más encendido que su antecesor. "Nos dicen los que nos quieren que nos duele la herida. No, lo que ocurre es que no nos callamos frente a un atropello judicial y no lo vamos a hacer". En ese sentido dijo que no hay mayor injusticia que una justicia mal impartida. "Se persigue la proscripción de una persona. Es evidente. Una desproporción absoluta. Pasarán décadas para que la gente vuelva a confiar en la justicia".

A su vez pidió que se investigue "hasta las últimas consecuencias" el atentado en su contra "por la credibilidad del sistema democrático". Fernando Sabag Montiel, el joven que intentó disparar dos veces contra la vicepresidenta aseguró haber actuado en soledad. Sabag Montiel se encuentra aojado en una de las celdas de la zona que depende del Servicio Psiquiátrico. Su declaración a un canal televisivo no resultó convincente. Por esta causa se encuentran bajo arresto su novia y otras dos personas. Por último, Garzón le transmitió a Fernández de Kirchner la solidaridad "y el cariño" de Julian Assange, "de quien me honro en ser defensor". El fundador de Wikileaks se encuentra bajo arresto en Inglaterra mientras se decide su extradición a EEUU.