Afganistán

Los talibanes abaten al menos a seis presuntos miembros del Daesh

Los supuestos terroristas del Estado Islámico murieron en una operación nocturna

Al menos seis presuntos miembros del EI muertos en un operativo talibán.

Al menos seis presuntos miembros del EI muertos en un operativo talibán. / EFE

EFE

Al menos seis presuntos miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) fallecieron durante una operación nocturna de los talibanes en el norte de Afganistán, en un momento en el que las autoridades han incrementado sus ofensivas contra el movimiento terrorista. El operativo se desarrolló en torno a la medianoche en el distrito de Nahr Shahi de la provincia norteña de Balkh y tras unas tres horas y media se saldó con la muerte de seis miembros del EI, según informó este martes a los medios el portavoz de la Polícia de Balkh, Mohammad Asif Waziri.

Los talibanes han aumentado sus intervenciones contra el grupo yihadista en las últimas semanas en esta provincia, especialmente tras la muerte del gobernador de Balkh y de otras tres personas el pasado 9 de marzo en un atentado suicida. En algunas de las operaciones más recientes, las fuerzas de seguridad acabaron con la vida de al menos tres destacados miembros del EI, notificó la semana pasada la Dirección General de Inteligencia (DGI) del Gobierno fundamentalista. Según la DGI, entre esos decesos figurarían Zainuddin, jefe temporal de operaciones en la provincia norteña de Balkh y segundo rostro más popular del grupo yihadista; Abu Omar Afridi, miembro del consejo del EI; y Ustad Salman Tajikistani, encargado del entrenamiento militar.

A pesar del repunte de las misiones contra la rama afgana del EI, los talibanes insisten en el que grupo terrorista está bajo control y apenas supone un problema, según reiteró recientemente el portavoz del Gobierno interino fundamentalista, Zabiullah Mujahid, durante una entrevista con una radio local.

Desde el regreso de los talibanes al poder en Afganistán hace un año y medio, decenas de presuntos miembros del EI han muerto en operativos llevados a cabo por los fundamentalistas, en un intento por materializar las garantías de seguridad de las que presumieron antes de llegar al Gobierno. Sin embargo, la formación yihadista sigue reclamando la autoría de la mayoría de atentados que se han producido en el país en los últimos meses. Los fundamentalistas mantienen una fuerte rivalidad con la formación terrorista, que emergió como una de las principales amenazas para la seguridad en Afganistán tras el ascenso al poder de los talibanes en agosto de 2021.