Guerra en Ucrania

El campo polaco se revuelve contra la UE y colapsa el cereal ucraniano

El gobierno de Varsovia optó este fin de semana por prohibir no solo la importación de grano y otros productos agrarios, sino también el tránsito por su territorio, al menos hasta el 30 de junio

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, se da la mano con el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, mientras asisten a la cumbre de líderes europeos en Bruselas.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, se da la mano con el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, mientras asisten a la cumbre de líderes europeos en Bruselas. / Reuters

Marina Ferrer

Las protestas de los agricultores polacos contra la decisión de la Unión Europea (UE) de eximir de aranceles a los productos agrícolas de Ucrania ha derivado en un colapso del tránsito de cereales y otras mercancías ucranianas hacia territorio europeo. Tras semanas de tensiones, el gobierno de Varsovia, dirigido por el ultraconservador partido Ley y Justicia (PiS), optó este fin de semana por prohibir no solo la importación de grano y otros productos agrarios, sino también el tránsito por su territorio, al menos hasta el 30 de junio.

Casi de inmediato, Hungría adoptó la misma decisión, lo que dificulta hasta casi la paralización el transporte terrestre de los cereales de Ucrania, potencia mundial exportadora de grano.

La vía a través del Mar Negro funciona solo a trompicones, pese al acuerdo alcanzado con Rusia, por mediación de Turquía y la ONU, para que se respeten unos corredores marítimos para esos transportes. La prórroga acordada hace unas semanas entre Kiev y Moscú es precaria, puesto que ambos países mantienen versiones distintas sobre su duración y alcance.

La decisión ahora de Varsovia deja en el aire la viabilidad de la principal alternativa terrestre, por la que desde el inicio de la invasión rusa habían circulado dos tercios de las exportaciones de grano ucraniano.

El gobierno del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, insiste en que la medida es temporal y que no va en contra de Kiev, sino de la decisión de la UE de liberar de aranceles el grano ucraniano sin pensar en las consecuencias a escala nacional. La supresión de los aranceles europeos para Kiev desató las protestas del campo polaco, que ve cómo se acumulan en su país grano y otros bienes alimentarios a precios ventajosos, mientras no encuentra salida para los propios.

No se trata únicamente del cereal, destinado a otros países europeos o hacia África, sino también de frutas y verduras, lácteos y una larga lista de productos.

Ya cayó un ministro

Las protestas del campo se cobraron ya la cabeza de un ministro de Agricultura, Henryk Kowalczyk, quien presentó su dimisión hace diez días. Fue coincidiendo con la visita a Varsovia del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

Era su primer viaje oficial desde el estallido de la guerra a la capital de Polonia, el principal aliado europeo de Kiev. Varsovia ha brindado hasta ahora un apoyo inquebrantable al país agredido por Rusia, tanto en lo que se refiere a la acogida de millones de refugiados como a la ayuda militar, incluidos carros de combate “Leopard 2” y cazas “Mig-29”.

Zelenski fue recibido entonces por su homólogo polaco, Andrzej Duda, entre expresiones de máxima solidaridad y el compromiso de nuevos envíos de esos aviones de combate. Ambos trataron de pasar de puntillas sobre el conflicto del campo, pese a que ese mismo día Kowalczyk era relevado en el puesto por el nuevo titular de Agricultura, Robert Telus.

El malestar del campo es algo que no puede permitirse el PiS en este año electoral. En otoño se celebrarán elecciones legislativas en Polonia, país eminentemente agrícola. El ultraconservador partido de Morawieki –y de Duda, aunque formalmente accedió a la presidencia como independiente-- ganó los comicios parlamentarios de 2019 pero no tiene la mayoría del Senado. Siente la presión de la opositora Plataforma Cívica (PO), entre cuyos aliados estuvo hace cuatro años el llamado Partido de los Campesinos (SPL).

El PiS no puede fallarle al campo, pero tampoco puede dejar colapsado el grano ucraniano. A Hungría le viene bien compartir la prohibición, puesto que no está exactamente entre los aliados occidentales de Kiev. En busca de una solución para desbloquear al menos el tránsito de mercancías se espera este lunes la visita a Varsovia del ministro de Agricultura ucraniano, Mykola Solskyi.