Cirugía plástica

Brasil abre el debate sobre la financiación de operaciones estéticas a niños que sufren acoso escolar

La presidenta de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, Isabel De Benito, asegura que el sistema sanitario español ya hace este tipo de intervenciones para corregir una malformación congénita o del desarrollo

Una chica se somete a una operación de estética.

Una chica se somete a una operación de estética.

Nieves Salinas

El anuncio del estado brasileño de Mato Grosso do Saul de ofrecer operaciones de estética gratuitas a escolares para combatir el acoso escolar ha abierto el debate sobre si este tipo de cirugías son adecuadas para los menores. En España, el sistema de salud incluye en su cartera de servicios "toda la cirugía que esté destinada a corregir una malformación congénita o del desarrollo", aclara a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, la cirujana plástica Isabel De Benito. Desde la psicología clínica, Sheila Moreno, especialista en niños y adolescentes, no lo tiene claro: "Los cánones estéticos que nos imponen son una trampa psicológica porque consiguen hacernos sentir continuamente insatisfechos por un motivo u otro. Todo el mundo tiene complejos físicos", asegura.

En Brasil, las autoridades sanitarias justificaban el pasado 9 de mayo la decisión de realizar este tipo de intervenciones a menores de colegios públicos y privados -un programa enmarcado en la iniciativa 'MS Salud: más salud, menos fila'- en los alrededor de 150 casos de acoso escolar que sufrieron jóvenes de la región en 2022. Costeado por el Sistema Único de Salud (SUS), para que los adolescentes puedan beneficiarse de la operación deberán aportar un informe policial para comprobar que el menor ha sufrido bullyingademás de una evaluación psicológica del estudiante.

El programa contempla que los menores puedan optar a intervenciones estéticas como la otoplastia -cirugía para cambiar la forma o la posición de las orejas- o una reducción de pecho en aquellas adolescentes con un desarrollo temprano. Además, los estudiantes también podrán pedir intervenciones para la miopía, el estrabismo o para eliminar cicatrices.

El entorno del menor

"Una noticia de este tipo puede ser muy llamativa, pero nuestro sistema público ya incluye estas patologías, y en la decisión de operarlas se tienen muy en cuenta la valoración psicológica del niño o adolescente las circunstancias de su entorno como, por ejemplo, el bullying. Esto se lleva haciendo desde hace mucho tiempo en nuestro sistema sanitario. Está ya financiado", señala la doctora De Benito Molina, cirujana plástica y presidenta de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), cuando se le pregunta por la iniciativa brasileña.

La doctora De Benito precisa: en España, nuestro sistema de salud incluye en su cartera de servicios "toda la cirugía que esté destinada a corregir una malformación congénita o del desarrollo (orejas en soplillo, en copa, mamas tuberosas, gigantomastias, etc). Se trata de intervenciones de cirugía reparadora. La mayoría de estas situaciones son las que hacen al niño diferente y provocan acoso o bullying en algunos casos".

Un tema complejo

La presidenta de la sociedad científica considera que "el acoso escolar es un tema muy complejo y la verdad es que, bajo mi punto de vista, necesita ser combatido especialmente con educación y concienciación sobre las consecuencias y las secuelas que puede conllevar. Pero, para la persona que sufre acoso y el foco se pone en sus diferencias físicas, como orejas en "soplillo" o mamas muy grandespuede suponer el fin de una pesadilla", asevera.

Una intervención de este tipo estaría justificada para que los menores no sean estigmatizados o su condición física les convierta en víctimas de 'bullying', asegura la cirujana

Por tanto, considera la doctora De Benito que una intervención de este tipo estaría justificada en un caso así para que los menores no sean estigmatizados o su condición física les convierta en víctimas de bullying. "Efectivamente, evitar la estigmatización es una de las consideraciones que, tanto en la evaluación psicológica como la del cirujano plástico, se tienen siempre en cuenta, y pueden justificar, por sí solas, la conveniencia de una intervención", indica la especialista.

Niños que son esponjas

Si la pregunta sobre la iniciativa brasileña para combatir el acoso escolar -y el debate que ha abierto- se traslada al ámbito de la psicología clínica, Sheila Moreno, especializada en el tratamiento de niños y adolescentes, comienza señalando a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que "para que deje de haber bullying hay que educar a nuestros menores -que son esponjas y totalmente influenciables por sus adultos de referencia o cuidadores- por un lado a que nuestros peques no hagan de bulos (e insulten o hagan daño con sus palabras a otros peques)". 

Por otro, a los que son acosados, la psicóloga clínica considera que hay que "empoderarlos para que se sientan fuertes y con autoestimas saludables para saber que su valor no reside en la opinión de una persona externa y menos sobre cómo ésta opina que es su físico de bonito, feo, válido o menos válido...". Por último, reseña, hay que educar "al resto de compañeros para "no permitir que pase, promoviendo el respeto de todos, así no habrá víctimas y verdugos".

Diversidad corporal

  Moreno considera que es importante "educar a nuestros hijos en la diversidad corporal. Es decir, que todos somos únicos y tenemos rasgos corporales característicos y ninguno es mejor o peor. Igual que rubia no es mejor que morena, delgada no es mejor que gorda y tener que llevar gafas no es algo peyorativo si es que su visión lo necesita para ver mejor", apunta.

"Mientras no haya una patología real, deberíamos educarnos en la aceptación de esa diversidad y entender que la belleza es subjetiva y relativa", señala la psicóloga clínica Sheila Moreno

Obviamente, matiza, "hay casos donde sí hay una patología o unas complicaciones añadidas a ese rasgo como podría ser la miopía donde si se opera, teniendo en cuenta toda la historia clínica para que sea seguro para la persona, los beneficios van a ser que tenga una mejor calidad de vida".

Pero, para la psicóloga clínica, el hecho "de que una niña se desarrolle antes y tenga más pecho que sus compañeras, no es algo dañino en absoluto para ella si educamos a nuestros hijos (y a la sociedad adulta, más bien, en general) en no hipersexualizar el cuerpo de la mujer. Los pechos de las mujeres son todos diferentes y todos tienen una función biológica, mientras no haya una patología real, deberíamos educarnos en la aceptación de esa diversidad y entender que la belleza es subjetiva y relativa".

Para Sheila Moreno, en un debate muy vivo, el que ha suscitado Brasil, "el foco debería dejar de estar en cómo es nuestro cuerpo y aprender a querernos y aceptarnos incondicionalmente porque es el único camino para nuestro bienestar psicológico".

400.000 intervenciones al año

En España, la encuesta 'La realidad de la Cirugía Estética en España 2017-2018', de la SECPRE, aporta los últimos datos disponibles (la sociedad está trabajando en los nuevos) sobre la realidad de las intervenciones de estética en nuestro país. Se realizan cerca de 400.000 intervenciones al año, un fenómeno que va a alza debido al perfeccionamiento de las técnicas y a que la presión estética ha crecido con internet.

"Las redes sociales y los 'influencers' han hecho que cada vez haya más peticiones de consulta por parte de jóvenes. Pero no siempre vienen correctamente informados", señala la especialista

Y existe un preocupante aumento entre los jóvenes. En 2010, el 22% de las personas que recurrían a la cirugía estética tenían menos de 29 años, un porcentaje que subió al 25% en 2014 y al 27,2% en 2018. Los menores de 18 años representan el 1,9% -seis décimas por encima de 2014- lo que supone en torno a 8.000 operaciones al año. "Las redes sociales y los influencers han hecho que cada vez haya más peticiones de consulta por parte de jóvenes. Pero no siempre vienen correctamente informados", reconoce la presidenta de la SECPRE.

En su inmensa mayoría, las intervenciones que se realizan a estos pacientes tienen una finalidad más clínico-funcional que estética: un 60,49% son otoplastias para reposicionar las orejas prominentes o "en soplillo", seguidas de rinoplastias para corregir estructuras nasales que compliquen la respiración y ginecomastias, un aumento en la cantidad de tejido de las glándulas mamarias en niños u hombres, causado por un desequilibrio de las hormonas.

Consentimiento

La SECPRE recuerda: todo menor de edad que deba o quiera someterse a una intervención quirúrgico-estética necesita el consentimiento de sus padres o representantes legales y depende, además, de la valoración que haga el cirujano plástico sobre la gravedad o el riesgo de dicha intervención, el nivel de madurez emocional e intelectual del paciente y su situación de emancipación.

La doctora Isabel De Benito Molina precisa: "Hay muchos factores a considerar para operar a un menor. En general queremos que el desarrollo físico del órgano que vamos a operar esté lo más completo posible, para que no se interrumpa ese normal desarrollo y para que el resultado sea lo más estable posible". También, añade, los cirujanos plásticos, quieren que "haya cierta madurez psicológica". Pero, concluye, si pensamos "que el beneficio que puede tener el niño o el adolescente en su salud psicológica lo justifica, estas consideraciones se pueden modular y decidir operar".