Conflicto árabe-israelí

Otros tres palestinos muertos a manos del Ejército israelí en el campo de Balata en Nablus

Al menos otros siete palestinos han resultado heridos, cuatro de los cuales por munición real

Dos de los tres palestinos fallecidos a manos de las fuerzas israelís, trasladados a la morgue de Balta, a las afueras de Nablus.

Dos de los tres palestinos fallecidos a manos de las fuerzas israelís, trasladados a la morgue de Balta, a las afueras de Nablus.

Andrea López-Tomàs

Israel no detiene su ofensiva contra los palestinos. A primera hora de la mañana del lunes, tres habitantes del campo de refugiados de Balata, en Nablus, al norte de la Cisjordania ocupada, han caído víctimas de la enquistada violencia perpetrada por los soldados israelís. Al menos otros siete palestinos han resultado heridos, cuatro de los cuales por munición real. Decenas de personas han sufrido el impacto de la inhalación de gases lacrimógenos después de que las tropas israelís allanaran Balata de madrugada. A su vez, la Administración estadounidense de Joe Biden ha condenado con dureza el último acto expansionista de asentamientos del Gobierno ultraderechista de Binyamín Netanyahu

En Balata no recuerdan una operación peor, y eso que es uno de los campos más combativos y el más grande de los territorios ocupados. El Ejército israelí ha confirmado a través de su radio que un número relativamente elevado de soldados participó en la redada iniciada antes del amanecer. Pese a la diferencia de fuerzas, las milicias palestinas han respondido atacando a los intrusos. Los enfrentamientos han provocado la muerte de tres palestinos: Mohammed Abu Zaytun, de 32 años, Fathi Abu Rizk, de 30, y Abdalá Abu Hamdan, de 24, según ha confirmado el ministerio de Salud palestino. A continuación, tres hombres han sido detenidos, de acuerdo a las informaciones del Ejército israelí.

Los vecinos del campamento de refugiados al norte de la Cisjordania ocupada no recuerdan una redada tan brutal, con cientos de soldados israelís y casas siendo demolidas

"Crimen de guerra"

Majeda Abu Shallal ha contado a Reuters la terrorífica madrugada que han vivido en Balata. "Empecé a rezar, los soldados estaban frente a nuestra casa y de repente se fueron; a los diez minutos, volaron la casa”, cuenta. “Estábamos dentro pero no nos pidieron que nos fuéramos, no nos dijeron nada, no nos avisaron”, denuncia. Durante el último año, se han repetido trágicas noches como esta en diferentes puntos de la Cisjordania ocupada. Nablus es, junto a los campos de Yenín y de Aqabet Jabr en Jericó, donde más vidas han sesgado las redadas del Ejército israelí, iniciadas para supuestamente detener los ataques palestinos en territorio israelí o contra colonos.

"La continua agresión contra la ciudad de Nablus, sus aldeas y campamentos por parte de las fuerzas de ocupación y los colonos extremistas es un gran crimen de guerra y un castigo colectivo que debe terminar de inmediato", ha declarado el portavoz del presidente Mahmud Abás, Nabil Abu Rudeineh. Los vecinos han denunciado que, esta vez, cientos de soldados y fuerzas especiales israelís han participado en la incursión que ha empezado alrededor de la una de la mañana local y se ha alargado hasta las cinco. Han bloqueado las entradas del campamento con excavadoras y han demolido algunas casas. También han dañado algunas unidades y los habitantes han informado sobre el uso de granadas antitanque.

Más de 156 asesinados

Decenas de vidas han sido cambiadas en apenas unas horas. En el campo más poblado de Cisjordania, viven unos 30.000 palestinos en apenas 24 hectáreas. Esta redada tiene lugar después de un ataque con un automóvil cerca de Nablus el domingo en el que resultó herido un soldado israelí. Más al norte de esta ciudad palestina, este lunes las fuerzas israelís también han allanado el campo de refugiados de Yenín y han arrestado a al menos tres hombres palestinos. Este año, la violencia del Ejército israelí ha matado a al menos 156 palestinos, incluidos 26 niños, en la Franja de Gaza y en Cisjordania.

El año pasado, el 2022, fue el más letal para los palestinos de los territorios ocupados de Jerusalén Este y Cisjordania ya que más de 170 palestinos, incluidos al menos una treintena de niños, fueron asesinados por las fuerzas israelís. Parece que la violencia solo va en aumento. Mientras, la administración Biden ha emitido una declaración muy dura este domingo criticando al gobierno de Israel por restablecer a los colonos en el puesto de avanzada anteriormente evacuado de Homesh en el norte de Cisjordania.