Moscú vive la mayor nevada en casi 150 años y Siberia se prepara para 50 grados bajo cero

Si hay un paradigma de capital fría y con nieve en Europa, es sin duda Moscú. Aunque desde el domingo, en exceso. La gran urbe rusa sufre desde el fin de semana la mayor nevada en 145 años, que ha dejado en doce horas un manto de hasta 40 centímetros de nieve en algunos barrios. Esta situación es aún peor en algunas partes de Siberia, que esperan temperaturas de hasta 50 grados bajo cero. "Se ha batido el récord de precipitaciones en 145 años para un 3 de diciembre", dijo el meteorólogo Román Vilfand, citado por la agencia TASS. El pasado domingo cayó el equivalente al 25-30% de la nieve mensual.

Debido a la copiosa nevada, que continuó durante toda la noche, aunque con menos intensidad, 60 vuelos tuvieron que ser cancelados o pospuestos en los aeropuertos de Moscú. Miles de trabajadores públicos armados con palas y conduciendo vehículos quitanieves trabajan las 24 horas del día para mitigar la espectacular nevada que a ratos colapsa la capital rusa, donde se estima que viven cerca de 14 millones de personas. Las enormes capas de nieve hicieron que los camiones se quedaran atrapados y había largas filas de personas, más del doble de lo habitual, para usar los servicios de bus y minibus que conectan diferentes puntos de la capital rusa. En algunas ciudades cercanas a Moscú algunos incluso consideraron que con este tiempo, era un buen momento para circular en motos de nieve en lugar de las regulares dentro del casco urbano.

Aunque este lunes las precipitaciones está previsto que cesen, no habrá calma atmosférica en la capital rusa, pues está previsto que las mínimas lleguen el próximo sábado hasta los -23º. Estas condiciones metereológicas producen muchas inconveniencias para los ciudadanos, especialmente para aquellos que conducen, debido a las dificultades para arrancar un vehículo, las capas de hielo que se forman encima de los coches y los peligros que entraña maniobrar con el hielo, por la menor adherencia de la carretera y una peor visibilidad.

Frío siberiano

Sin embargo, donde sí se esperan temperaturas de escándalo es en la misma Siberia, dónde algunas regiones se preparan para temperaturas de hasta 40-50 grados bajo cero. A dichas temperaturas incluso la gasolina puede llegar a cristalizarse - aunque no congelarse completamente -. Las regiones más afectadas serían Krasnoyarsk, en el corazón de Siberia y Jabárovsk, cerca del Pacífico, aunque las regiones de Magadán, Yakutia y Chukotka también se verán afectadas por esta ola de frío temprana, más propia de finales de enero o de febrero que de principios de diciembre.

Además, las temperaturas extremas que se espera que registren los termómetros hacen incluso peligroso respirar por la nariz en la calle y es preferible hacerlo por la boca aunque eso puede producir quemaduras en los pulmones. Partes del cuerpo como nariz, pelo y boca se congelan y se produce el curioso efecto de "caída del aliento", que deja un rastro visible de las personas en suspensión en el aire. Por su parte, los aparatos electrónicos pueden sufrir apagones repentinos a pesar de tener batería cuando las temperaturas son bajas, algo que afecta a móviles, tabletas y otros dispositivos.