Meloni y Milei profundizan en su relación con un acuerdo para la extracción y transporte de gas licuado argentino

Giorgia Meloni y Javier Milei empiezan a llevar su relación al siguiente nivel. La líder del posfascista Hermanos de Italia y primera ministra italiana, y el presidente de Argentina y provocador economista libertario, se han vuelto a ver este viernes en Roma, en el quinto encuentro público entre los dos; esta vez, además, con el declarado objetivo de pasar de la teoría a la práctica en su voluntad de estrechar la relación bilateral y la cooperación económica entre Roma y Buenos Aires.

Reflejo de ello ha sido que uno de los principales resultados de la reunión ha sido la firma de un Head of Agreement entre la petrolera italiana ENI y su homóloga argentina YPF, presenciada por ambos mandatarios. El objetivo: colaborar en la extracción y transporte de gas natural licuado (GNL) desde el subsuelo de Vaca Muerta, un yacimiento en el sur de Argentina, hasta un puerto en el Atlántico desde el cual se exportaría al resto del mundo.

Según lo pactado, ENI pondrá a disposición su conocimiento para el transporte en barcos licuefactores de gas, como ya lo hace en el norte de África, mientras que Argentina se encargará de la extracción del gas desde el subsuelo de Vaca Muerta. El acuerdo debería ponerse en marcha en 2027, según lo establecido.

Con ello, los dos mandatarios han puesto en marcha el llamado plan de acción Italia-Argentina 2025-2030, un programa ya pactado entre los países el año pasado y prevé numerosos proyectos para aumentar la colaboración en distintos sectores, desde la defensa hasta el sector espacial, pasando por las relaciones económicas, la cultura y el diálogo político. La reunión "se centró en el fortalecimiento de la ya sólida asociación bilateral entre Italia y Argentina, basada en valores compartidos y en un profundo vínculo histórico y cultural entre ambas naciones", han señalado los dos líderes en un comunicado conjunto.

Sin Sánchez

El trato es, sobre todo, el resultado de una sintonía que se ha dado desde el minuto uno y que se basa en la afinidad ideológica entre estos dos líderes de extrema derecha. Tanto es así que Milei eligió precisamente a Italia como primera etapa de una gira en la que también visitará, en este orden, Madrid —el único país en el que no tiene previsto un encuentro con el jefe de Gobierno, dada la turbulenta relación con Pedro Sánchez—, Francia y Tel Aviv.

Milei y Meloni avanzan así en una relación que ha ido creciendo desde que el argentino tomó el poder en su país, lo que fue seguido por una cascada de encuentros entre los dos. De hecho, primero, la italiana lo invitó el año pasado a participar en una sesión del G7 en Apulia; luego, ella viajó a Argentina en noviembre, y después los dos volvieron a verse en diciembre en Roma, cuando Milei recibió la ciudadanía italiana por sus abuelos calabreses y fue uno de los invitados estrella del festival Atreju, la fiesta de las juventudes de Hermanos de Italia.

Además, los dos también se encontraron en Washington, cuando acudieron —ambos, invitados— a la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente estadounidense, el republicano Donald Trump. Y, finalmente, Milei y Meloni también tuvieron un momento en el funeral del papa Francisco, cuando se fundieron en un abrazo delante de fotógrafos y cámaras de televisión.