Una comisión de investigación de la ONU concluye que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza

Una investigación independiente de Naciones Unidas ha concluido que Israel ha cometido y está cometiendo un genocidio en Gaza. El informe de la comisión, encargada por el Consejo de Derechos Humanos, señala que, tanto las autoridades israelíes como sus fuerzas de seguridad, "tienen la intencionalidad genocida de destruir total o parcialmente a los palestinos de la Franja de Gaza" y responsabiliza a sus principales líderes, desde el primer ministro Binyamín Netanyahu al presidente Isaac Herzog, de "incitar" al crimen de crímenes en sus declaraciones y las órdenes emitidas a los militares. Israel no ha tardado en rechazar las acusaciones, tildándolas de "distorsionadas y falsas", solo unas horas después de anunciar una incursión terrestre en Ciudad de Gaza, donde quedan ya pocos edificios en pie. "Gaza está ardiendo", ha dicho su ministro de Defensa, Israel Katz.

La mencionada convención establece cinco criterios para determinar si un actor está cometiendo un genocidio. Pero no es necesario que todas ellas se cumplan, basta con determinar que existe la intencionalidad de destruir a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. En este caso, la comisión independiente de la ONU sostiene que Israel ha incurrido en cuatro de los cinco "actos genocidas". La "matanza de los miembros del grupo"; las "lesiones graves a la integridad física o mental" de sus miembros; el "sometimiento intencional del grupo a condiciones que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial"; y las "medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo". Hasta la fecha han muerto en Gaza 64.871 palestinos, más de 18.000 de ellos niños, y más de 164.000 han resultado heridos, según el Ministerio de Salud del enclave.

Las conclusiones de esta investigación servirán para engordar los pronunciamientos al respecto de distintas voces autorizadas. También Amnistía Internacional y Human Rights Watch han concluido que Israel está cometiendo un genocidio. Lo mismo que las oenegés israelíes B’tselem y Physicians for Human Rights. O la Asociación Internacional de Académicos del Genocidio y el Instituto Lemkin para la Prevención del Genocidio. O la relatora especial de la ONU para los Territorios Ocupados Palestinos, Francesca Albanese. El Tribunal Internacional de Justicia no se ha pronunciado todavía de forma definitiva, pero en enero de 2024 describió como "plausible" que se esté cometiendo el delito, el más grave en el ordenamiento jurídico internacional.

Respuesta de Israel

Israel sigue sin inmutarse, sin embargo. El Estado judío lleva años acusando de parcialidad al Consejo de Derechos Humanos de la ONU con el apoyo recurrente de EEUU, que volvió a abandonar el Consejo el pasado mes de febrero. Esta vez el Ministerio de Exteriores israelí ha acusado a los tres autores del informe de "ser satélites de Hamás" con "abiertas posiciones antisemitas". "El informe se basa completamente en falsedades de Hamás", afirma el comunicado.

En sus 72 páginas, la comisión aporta numerosos ejemplos de civiles, periodistas, sanitarios o trabajadores humanitarios "atacados directamente y asesinados", también cuando se refugiaban en instalaciones civiles como hospitales, colegios, campos de desplazados o viviendas. Paralelamente se detiene en los miles de niños sepultados en la ofensiva. "Hay un claro patrón de comportamiento desde el 7 de octubre de 2023 mostrando que las fuerzas de seguridad israelíes han atacado a niños en diferentes circunstancias con la intención de matarles", esgrime.

"Décadas de ocupación ilegal"

El informe subraya que los soldados israelíes han estado "actuando a las órdenes de los líderes militares y políticos" de Israel, a menudo de forma consistente con las declaraciones genocidas realizadas por estos. Al mismo tiempo señala que los ataques de Hamás que pusieron en marcha la respuesta israelí, y en los que murieron 1.150 personas y otras 250 fueron secuestradas, "no ocurrieron de forma aislada". De acuerdo con el documento, "llegaron precedidos de décadas de ocupación ilegal y represión bajo una ideología que requiere la expulsión y reemplazo de la población palestina".

A modo de conclusión la comisión de la ONU vuelve a recordar a Israel que está legalmente obligado "a poner fin a tal atrocidad y castigar a los responsables". Una obligación muy similar a la que recae sobre los más de 150 países firmantes de la convención de 1948, compelidos a tomar "todas las medidas razonables a su alcance" para impedir la destrucción total o parcial del pueblo palestino.

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