Dos muertos y dos heridos en un ataque a un centro de detención de migrantes de EEUU

Continúa la violencia en EEUU. Un ataque armado contra un centro de detención de migrantes en Dallas, Texas, dejó este miércoles al menos dos muertos y dos heridos, incluyendo el atacante que se suicidó, según informó la Policía local. La identidad de los fallecidos no ha trascendido, tampoco si eran detenidos o empleados de este centro del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

El jefe de la oficina local del FBI en Dallas dijo a los periodistas que las balas encontradas tenían grabado el mensaje "contra el ICE". El director del FBI, Kash Patel, publicó una imagen de las balas que, según él, pertenecían al tirador. Solo una de ellas tenía un mensaje, en el que se leía «ANTI-ICE» en lo que parecía ser escritura azul.

Aunque los investigadores policiales que comparecieron en rueda de prensa no ofrecieron más detalles sobre el posible motivo del ataque, los representantes políticos ya salieron al paso para tachar el acto de violencia política. El senador Ted Cruz, republicano por Texas, pidió que se pusiera fin a la retórica que demoniza a los agentes federales que llevan a cabo operaciones de inmigración. "Esto tiene que acabar. La violencia está mal. La violencia por motivos políticos está mal", dijo Cruz.

Los investigadores dijeron en la rueda de prensa que ningún agente de las fuerzas del orden resultó herido en el ataque, pero se negaron a responder preguntas sobre las víctimas. Tricia McLaughlin, subsecretaria de Seguridad Nacional, había dicho anteriormente a Fox News que entre las víctimas había detenidos.

En las últimas semanas, varias docenas de personas que viven en los alrededores se concentran por las mañanas delante de este edificio con carteles, a modo de pequeña manifestación en apoyo a los inmigrantes que acuden a sus citas de renovación de permiso de residencia, o a los que son trasladados al centro de detención. Por aquí han pasado unos 8.400 detenidos desde el regreso del presidente Donald Trump a la Casa Blanca, y habitualmente se quedan poco tiempo, solo para tramitar sus expedientes inmediatamente después de su arresto y antes de su traslado a un centro de detención de larga duración.

Operativo policial

El ataque ocurrió alrededor de las 6.40 de la mañana, hora local (11:40 horas en España) cuando los equipos de emergencia recibieron la primera llamada alertando de disparos en la zona. La Policía de Dallas indicó que "un sospechoso abrió fuego contra un edificio gubernamental desde un inmueble adyacente. Dos personas fueron trasladadas al hospital con heridas de bala. Una víctima falleció en el lugar. El sospechoso falleció".

El sospechoso habría abierto fuego desde la azotea de un bufete de abogados de inmigración situado junto al centro de detención, según los medios locales. Fue allí donde fue encontrado muerto con una herida de bala autoinfligida. Agentes de la policía local y federal acordonaron varias manzanas en torno al edificio, que se encuentra en la autopista que va al aeropuerto, rodeada de hoteles y oficinas.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó que había "múltiples heridos y fallecidos", sin precisar cifras. Añadió que el motivo del ataque sigue sin estar claro, pero señaló que en los últimos meses se ha registrado un aumento en los intentos de agresión contra agentes de ICE. "Aunque no sabemos aún el motivo, nuestros agentes de ICE se enfrentan a una violencia sin precedentes. Debe detenerse. Recen por las víctimas y sus familias", añadió.

El vicepresidente JD Vance también condenó el ataque, calificándolo de "obsesivo contra las fuerzas de seguridad, en particular contra ICE". En un mensaje en X, pidió orar "por todos los heridos en este ataque y por sus familias".

Antecedentes

El tiroteo en Dallas se produce tras varios incidentes violentos recientes en instalaciones migratorias en Texas. El 4 de julio, un grupo armado atacó el Prairieland Detention Center en Alvarado, dejando un agente herido de bala en el cuello. Once personas fueron imputadas por ese ataque. Tres días después, un hombre disparó con un rifle de asalto contra agentes federales que salían de un centro de la Patrulla Fronteriza en McAllen, en la frontera con México. El agresor fue abatido tras herir a un policía que acudió al lugar.

Las autoridades locales confirmaron que ofrecerán más detalles en una rueda de prensa a lo largo de la jornada, mientras la investigación permanece abierta.