El trayecto es muy corto, parecía que no se viajaba. El AVE es el medio ideal de transporte, porque es comodísimo. Y éste ofrece grandes posibilidades, especialmente en invierno, cuando se abran las pistas de esquí". Con esta impresión, transmitida por fuentes de la Casa Real, se bajaron los Reyes del tren inaugural de la línea del AVE Madrid-Zaragoza-Lérida, que durante cuatro horas y media recorrió el trazado que se abrió el pasado día 11 al tráfico comercial. Juan Carlos y Sofía se mostraron "encantados" con la nueva línea, que recorrieron de punta a punta parando en todas las estaciones intermedias.

El fuerte despliegue policial en las estaciones impidió a los ciudadanos acercarse a los monarcas, aunque no impidió que numeroso público diera muestras de cariño a distancia en las terminales de Calatayud y Zaragoza. Sólo un grupo de escolares pudo saludarlos en Lérida y se debió a una iniciativa personal del Rey, informa María Jesús Ibáñez.

El rígido protocolo, que no preveía ni un sólo discurso ni del Rey ni de las autoridades presentes, convirtió el viaje en una sucesión de paradas para descubrir placas conmemorativas del evento. Sus majestades estuvieron acompañados por un largo séquito, del que formaron parte la vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio; el presidente del Senado, Juan José Lucas; el ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, y los presidentes del GIF y de Renfe, Ramón Escribano y Miguel Corsini, respectivamente. Los presidentes autonómicos también participaron y se sumaron al viaje, con excepción del presidente manchego, José Bono.

Oportunidad

El máximo responsable aragonés, Marcelino Iglesias, destacó en Calatayud que era un día de "gran satisfacción" porque la nueva línea cambiará de forma "rotunda" la situación de la comunidad. "Nos aproxima a Madrid, y lo hará con Barcelona dentro de muy poco tiempo. Acorta mucho las distancias, mejora la ubicación de Aragón, y es una gran satisfacción recibir hoy a este tren con el Rey".

El delegado del Gobierno en Aragón, Eduardo Ameijide explicó que la llegada del AVE a Aragón es histórica ya que transforma los medios por los que podemos transitar los ciudadanos. "Las sinergias que el AVE va a producir van a beneficiar desde un punto de vista global a Aragón y desde un punto de vista muy particular a Calatayud y Zaragoza", explicó visiblemente emocionado Ameijide. El alcalde bilbilitano, Fernando Martín, tampoco pudo ocultar su alegría al ver llegar a los Reyes a una estación que hasta hace unos años no figuraba en los planes iniciales.