El Ayuntamiento de Moros ha finalizado la segunda fase del alumbrado público en el casco viejo del municipio. En la primera fase se renovó el alumbrado de las calles García Sánchez, Torruntero, Nueva y Higuera, entre otras.

En esta segunda fase ha llegado el turno a las calles Fregadera, el Terrero, San Babil y el Perul. La renovación se ha acometido dentro de los Planes de Cooperación de la DPZ y han sido financiados en un 70 % por la Diputación Provincial y en un 30 % por el ayuntamiento.

Según explicó el acalde del municipio, Manuel Morte, la renovación del alumbrado era una aspiración de los vecinos de Moros, sobre todo de aquellos que viven en el casco viejo del municipio, que tenía una red deficiente por lo que se producían continuas averías. Además, en la vieja red faltaban puntos de luz y había numerosas zonas de sombra.

Esta era por tanto una de las intervenciones prioritarias del municipio y se completará en una próxima fase, actuando en una parte del barrio de San Babil sin renovar, así como en la zona de la iglesia hasta La Portilla, para empalmar con la zona nueva. Otra de las pretensiones del consistorio es dotar de alumbrado público a la periferia del municipio, sobre todo en las zonas de expansión.

Optimizar el uso del agua

Ya ha finalizado también una fase de la construcción del nuevo depósito financiado por el Instituto Aragonés del Agua. En esta primera fase se ha derribado la vieja caseta, y se ha construido una nueva, cambiando la bomba, las tuberías y modernizando la instalación eléctrica.

La segunda fase, que consistirá en la construcción del nuevo depósito, permitirá optimizar el uso del agua mediante un sistema de válvulas para que no se pierda aquella que no vaya a aprovecharse. De esta forma el agua que no se vaya a utilizar permanecerá en el acuífero.

R. CRISTOBAL