Los más pequeños disfrutaron de cuentacuentos, espectáculos de animación infantil y demostraciones de cuero y alfarería. Y, para los amantes de la estrategia, un ajedrez humano en el que los propios vecinos del municipio se disfrazaron de piezas. Acto que sirvió de cierre a estas jornadas donde se revivió el esplendor medieval.