A principios del mes de octubre quedó ya instalado en la tribuna reconstruida de la iglesia parroquial de San Martín el órgano totalmente remozado y restaurado, una vez concluida la segunda fase de restauración que comprendía el transporte y el montaje de este singular instrumento.

Esta fase, cuyo coste ha sido de algo más de treinta y dos mil euros, viene a sumarse a una primera que incluía su desmontaje, la restauración en taller y la reconstrucción de la fuellería, que ya fue realizada el año pasado con un coste de casi ciento ocho mil euros, que, sumados a la cantidad anterior, hacen un presupuesto total de algo más de ciento cuarenta mil. De esa cantidad, la Diputación de Zaragoza ha aportado el 60%, un treinta la Diócesis de Jaca y un diez el Ayuntamiento de Biel, todo ello como consecuencia del convenio para la restauración de órganos de tubo de interés histórico-artístico de la provincia de Zaragoza firmado por las tres entidades

Por indicación de los Servicios Técnicos de la Diputación la empresa que ha realizado la restauración es Órganos Spaeth S. L., una empresa suiza que tiene el taller en Gerona, de donde a finales del pasado mes de septiembre llegó, convenientemente desmontado y protegido, el órgano de Biel.

Este órgano, construido en el siglo XVIII por Diego Gómez en Navarra, estaba colocado sobre una tribuna al lado izquierdo del coro y fue trasladado y reformado parcialmente en los años sesenta del siglo pasado para salvarlo del riesgo de que se cayera junto con la tribuna, que estaba en muy malas condiciones. Según los técnicos, es un órgano extraordinario y monumental que mide algo más de siete metros de alto, cuatro de ancho y casi dos de profundidad y, aunque hasta antes de la restauración aún sonaba algo, lo hacía con muy pocas de las múltiples posibilidades de variación que tenía originalmente.

El órgano, colocado en su sitio original, ha quedado protegido con plásticos hasta que terminen las obras de la iglesia, momento en que volverá a sonar en toda su plenitud.

JOSÉ LUIS LASHERAS